Este fin de semana con pancartas en mano, habitantes de la frontera salieron a protestar para pedir de nuevo la apertura hacia Colombia, dicen no aguantar tantas carencias. Mientras, la zona fue redoblada de presencia militar.
En la ciudad de San Antonio del Táchira, casi sin mayor convocatoria, la gente salió a la calle a protestar y pedir al Gobierno que abra el paso de la frontera hacia Colombia, porque la producción está detenida y el hambre sigue acosando a toda la población de manera cada vez más cruenta.
Otros que también salieron a la calle en más número que de costumbre, este fin de semana, fueron los efectivos militares en la zona, hasta tanquetas volvieron a ubicarse en la avenida Venezuela que dirige hacia el puente internacional Simón Bolívar, y sobre el puente también se apostaron.
La manifestación se desarrolló con tranquilidad y llegó hasta la barricada que montó la Guardia Nacional, con funcionarios y tanquetas, a unos 400 metros de la línea limítrofe.
La diputada Laidy Gómez, se hizo presente pasado el medio día y animó la protesta, que alcanzo más de 4 cuadras de personas. La legisladora que representa la frontera en la Asamblea Nacional, dirigió un mensaje a los manifestantes, donde reiteró su llamado de abrir el paso regular hacia Colombia, por Los puentes internacionales de la zona. Condenó la situación en que tienen viviendo a los habitantes del área limítrofe, en el Táchira, por una decisión del gobierno de Nicolás Maduro.
Militares por todas partes
Manuel Hernández abogado y propietario de una agencia aduanera en San Antonio, dijo a El Correo de El Orinoco, que toda la ciudad estuvo sitiada por uniformados este sábado.
“Alrededor de unos 200 efectivos de la Guardia Nacional, contabilizamos en la redoma del Cementerio, que va hacia la avenida Venezuela. Pero, estaban por todas partes y lo que se hizo fue una protesta cívica, constitucional, una vez más en contra de la medida de cierre de la frontera que ya pasó los cinco meses, y que no beneficia a nadie, sino que creó un nuevo descalabro para la gente, porque se está cobrando ilegalmente el paso de personas y mercancías hacia el país vecino, a pesar de que ha sido denunciado por la diputada Laidy Gómez en la Asamblea Nacional, el gobierno no ha tomado medidas”.
Hernández dijo, que la situación económica, para todos quienes hacen vida activa en la frontera es caótica. Empresas en Ureña que no han abierto, ni comercios, desde que se produjo el cierre hace cinco meses.
La mayor crítica que el aduanero y dirigente social Manuel Hernández hace, en relación a la presencia desproporcionada de militares en la zona, cuando se produjo la protesta, fue que se continua con la idea de sembrar temor en la población.
“No solamente hubo mucha presencia militar en la zona cercana donde se concentró y movilizó la gente, también en el norte y sur de la ciudad. Las tanquetas en el puente Internacional se volvieron a observar”, pero hasta allá, no tuvo acceso la población que tomó las calles.
Lo hacen para dar una sensación de temor y poder, dijo.