La crisis económica que agobia a Venezuela hará que en estos carnavales vuelvan los “disfraces de la escasez”, tanto para adultos como para niños. El año pasado el ingenio y creatividad de los guayaneses fueron los protagonistas, con creaciones de vestuario que imitaban una harina pan o un cartón de leche.
Hasta los más pequeños usaban este tipo de disfraz de carnaval, colocándoles a las niñas en sus faldas las imágenes de los productos que hoy más que nunca siguen escasos y desabastecidos en los anaqueles de los abastos y supermercados de Ciudad Guayana.
¿Por qué volverán los disfraces de la escasez? No se trata solo de una agudización de la escasez de los alimentos de la canasta alimentaria y productos de primera necesidad, sino lo costoso que resulta comprar un disfraz para un niño.
Sobrevivir a la tradición
Para no perder la tradición, los padres hacen un esfuerzo por comprarlos, otros los mandan a hacer para que salga más barato, algunas madres incluso se atreven a fabricarlos ellas mismas. Otros optan por reciclar y usar los de años anteriores o que los hermanos menores hereden, utilizar uno prestado o comprar usado.
Las ventas por internet siguen siendo una opción, pero son pocas la alternativas económicas que se ofrecen, incluso siendo prendas usadas.
En Mercado Libre, una página dedicada a la compra-venta por internet, los conjuntos más económicos pueden oscilar entre 4.000 y 8.000 bolívares, los más costosos llegan a superar, incluso, los Bs. 18.000.
Como es de esperarse, las ventas en las tiendas han bajado. Los vendedores están optando por el remate en mercancía vieja, pero tradicional, como la de las princesas de Disney o los antiguos superhéroes (Batman, El Zorro, SpiderMan); las máscaras, tiaras, sombreros y otros accesorios siguen estando entre los artículos más económicos para que el ingenio se ponga de manifiesto para cumplir con la tradición del disfraz de carnaval.