De 200 baterías reconstruidas que se vendían semanales en establecimientos del ramo, ahora no se expende ni el 25 por ciento
Ni siquiera baterías reconstruidas se consiguen en Aragua, pues la escasez del repuesto automotriz está dado también por la falta de divisas para la importación.
La reconstrucción siempre se perfiló como una opción más económica para los propietarios de vehículos, pues obviamente el costo era más económico que adquirir la batería nueva.
“No hay baterías reconstruidas en el país porque para armarla se necesita una placa de plomo que se fabrica en Colombia y no hay dólares en el país para pagar eso”, aseguró Ángel Fernández, propietario de una recuperadora de metales en Maracay donde desde hace 12 años también se dedica a la reconstrucción de baterías.
Según Fernández, a lo largo de su trayectoria como comerciante, el promedio de venta alcanzaba las 200 baterías semanales. Ahora, aseguró, no alcanza ni el 25 por ciento. En efecto, en el lugar elaboran un listado con nombre y cédula del interesado en la compra y una vez que llega el producto contactan al cliente.
La mayor demanda la representan las baterías para vehículos pequeños, de 650 Amp, las cuales son las más accesibles a escala de precios porque se ubican en Bs. 8500 (9.4 euros). Cabe destacar que el costo supera lo que originalmente costaba en Venezuela una batería nueva. Hoy, luego de hacer interminables colas durante varios días frente a establecimientos como la Duncan o Autolavado Supremo (que expenden la marca de baterías), los clientes pueden adquirirla a 12 mil bolívares, pero en el mercado negro el repuesto se consigue hasta en 25 mil bolívares, casi 28 euros.
Ante la disminución de las ventas por falta del producto para comercializar, Ángel Fernández señaló que el personal de su establecimiento salió perjudicado.
“A mis trabajadores les correspondió este año unos 50 mil bolívares en utilidades. ¿Para qué alcanza eso si hay que comprar estrenos, juguetes, ingredientes para las hallacas y cubrir todos los gastos de diciembre?”
Para el comerciante la solución en Venezuela es seguir el ejemplo del Presidente Macri en Argentina que liberó el control de cambio.