Empresas Polar sigue en demanda de la liquidación de divisas para la cebada malteada que el gobierno se niega a entregar.
Empresas Polar
vio desvanecer otra semana sin que el Gobierno nacional atienda a la demanda de 10 mil trabajadores directos que piden regresar a sus puestos de trabajo para activar la producción de Cervecería Polar. La solución es única: la liquidación de divisas para la adquisición de cebada malteada, la materia rima para la elaboración de cerveza y malta.
Más de dos semanas han transcurrido desde que Empresas Polar anunció que solo tenía materia prima para producir hasta el 29 de abril.
En lo que a todas luces se perfila como la única guerra económica del estado contra todo lo que huela a producción, no hay respuesta del gobierno nacional. Quizás tampoco la habrá.
La situación de los trabajadores de Empresas Polar es de angustia y desesperación. Aún se mantienen en vigilia en la planta San Joaquín de Carabobo, la misma que surte de productos a 21 agencias de todo el país.
Allí se mantienen entre la esperanza, la rabia, la frustración de querer producir siendo claro objeto de un ataque contra las familias y el sustento de cada hogar. No se mueven de las instalaciones porque aseguran que no permitirán ningún ataque, ocupación y menos expropiación de su lugar de trabajo.
Al igual están 300 mil trabajadores indirectos en todo el país, franquiciados, dueños de bodegas, abastos y supermercados que expenden el rubro de Empresas Polar.
Las manifestaciones de trabajadores de Empresas Polar se mantienen, como la toma de San Joaquín, una de las poblaciones que se siente mayormente beneficiada por Empresas Polar y sus políticas sociales.
Los trabajadores marchan, entregan volantes, son parte de ese pueblo que cree que la única manera de sacar a una nación adelante es bajo la producción. Otros sectores, en definitiva, no comparten la tesis.
Carmen Quintana habitante de San Joaquín de Carabobo, levantó su voz para dejar claro que no interviene por posición política, porque cree el derecho como venezolano lo tienen todos.
“Venezuela es nuestra y Polar es nuestra porque así lo ha hecho sentir todo aquel que trabaja en Empresas Polar, lo hace con dedicación y no por beneficio personal».
«Podemos ser jueces y testigos de lo que Polar arroja a nuestras comunidades, el beneficio que llega como rescatar una cancha, remodelar una institución educativa, la casa Alejo Zuloaga que abarca y recoge a esas madres de familia que quieren aprender una herramienta de trabajo y luego se van a sus hogares para vivir de lo que allí apredieron gracias a Empreas Polar que baja los recursos a su fundación. Donde está la necesidad allí está la fundación con sus políticas sociales sin distinción de raza ni color”, resaltó la habitante de San Joaquín de Carabobo que se siente beneficiada por la empresa.
Arquimedes Sequera, presidente del sindicato Sutraba, al cierre de la segunda semana de paralización, reiteró el llamado al gobierno a que apruebe las divisas y le pague a los proveedores internacionales la compra de cebada malteada. Insistió en que los trabajadores se mantienen en vigilia desde el 29 de abril cuando se suspendió las operaciones, para defender sus puestos de trabajo. De la inspección que realizaron funcionarios de la Suinagro, Sundde, Mintrabajo, industria y Comercio, Seniat y Zodi se verificó la inexistencia de materia prima para seguir operando. Al cierre de la semana, no hay respuesta.
Milton Luna, transportista, habló en nombre de mas de 200 transportistas que movilizan el producto de la planta a la agencia, un promedio de 400 camiones al día que hoy están paralizados, mientras que los franquiciados son unos 1500 que quedaron a la deriva, sin trabajo, lo que representa unas 6 mil familias de microempresarios, porque ellos también generan empleo
La conclusión en la segunda semana de paralización de Empresas Polar es una sola: la guerra económica existe y es contra la empresa con 75 años de trayectoria en el país, esto a juzgar porque durante los primeros 15 días de paralización, a Puerto Cabello llegó cebada malteada para Cervecería Regional, la competencia.
Los trabajadores se mantienen en pie de lucha, dispuestos a seguir en defensa de sus puestos de empleo, lo que sustenta a sus familias.