Una emergencia alimentaria en Venezuela está próxima pues los productores agrícolas de los Andes afirman que están a punto de colapso.
El 60 % de los rubros agrícolas que surten Venezuela llegan de Los Andes venezolanos, pero los productores aseguran que en parte de estas regiones será imposible producir hortalizas este año porque están a punto del colapso, lo que agravará la emergencia alimentaria en Venezuela.
Gersy Sánchez es ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Nacional Experimental del Táchira y se dedica a la producción agrícola en la zona, considera que la sequía, la falta de insumos y de semillas no permitirá que las cosechas en la región de montaña venezolana puedan concretarse a plenitud en lo que queda de año, lo que condena aún más a la emergencia alimentaria en Venezuela, pero asegura que no hay voluntad del Estado para cambiar esa realidad.
Los productores tienen planteado sembrar menos hectáreas para evitar pérdidas. Dice que Sánchez que el déficit de alimentos, que hasta ahora en poca medida implicaba frutas, hortalizas y verduras también ocurrirá este año en Venezuela.
«Semilla para papa no hay, se hicieron todas las diligencias y advertencias, y se viajó con gente del gobierno a buscar semillas al exterior, pero no compraron nada o no se ha concretado nada» refirió.
Hay agua pero no hay riego
La zona de Los Andes es especialmente nutrida de cuencas hidrográficas, pero Sánchez dice que el Estado venezolano encargado de dar funcionalidad con mantenimiento de las conexiones hídricas, no ha hecho nada y los sistemas se deterioraron: “en municipio Jáuregui (del Táchira), algunas de las cuencas ubicadas en la zona de los páramos deberían ser reforestadas para preservar los afluentes naturales de agua, pero no lo hacen”.
De las 10 pulgadas de agua que son la capacidad surtida para el sistema de riego de Jauregui, en el año 2016 sólo se están suministrando 4 pulgadas, para surtir un total de 800 hectáreas de terreno sembrado, debido al colapso del sistema hídrico, porque agua en las cuencas hay.
Además de toda la crisis ya suficientemente asfixiante para lo agricultores, un nuevo fenómeno en la zona agrícola apareció en los últimos años, los robos en las fincas, porque el hampa también llegó con total libertad a esas empinadas y distantes montañas de Venezuela.