La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikky Haley, pidió la renuncia del presidente Nicolás Maduro y aseguró que Latinoamérica no puede permitir que los «últimos gobiernos autoritarios arrastren» al resto de la región.
«No podemos permitir que los pocos últimos (gobiernos) autoritarios supervivientes arrastren al hemisferio», dijo Haley ante la 48ª Conferencia de las Américas, celebrada en el Departamento de Estado bajo el auspicio del centro de estudios Consejo de las Américas, reseña Diario Las Américas.
Haley insistió en que es tiempo de que el dictador venezolano, Nicolás Maduro, «se vaya» por el bien de «la seguridad y la estabilidad del continente».
«Hoy el régimen de Maduro amenaza la paz y la seguridad de la región entera. Lo que ha sido descrito como el desplazamiento mayor de la historia de la región está teniendo lugar ahora en Latinoamérica», aseveró la embajadora.
«La gente desesperada está siendo recibida en los países vecinos, pero están agotando los recursos del Estado y de las ciudades en Colombia, Brasil, Perú y otros lugares», dijo Haley.
La diplomática insistió en que las elecciones presidenciales convocadas en Venezuela para el próximo 20 de mayo no son unos comicios legítimos, e insistió en que la crisis venezolana es un asunto que debería preocupar de forma global.
La economía y la sociedad civil de Venezuela, agregó, han visto un declive catastrófico bajo el liderazgo de Hugo Chávez y Maduro.
«Todos hemos visto el trágico sufrimiento del pueblo venezolano. En una región donde el 31 por ciento de las personas son pobres, un impresionante 87 por ciento de los venezolanos viven por debajo del umbral de la pobreza. Un total del 90 por ciento dice que no sabe de dónde vendrá su próxima comida», recordó.