Las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre han generado expectativa en cuanto a los cambios políticos que se pueden generar desde la Asamblea Nacional.
La señora Coromoto Pérez vive en un barrio a las afueras de Caracas. Está decidida a votar el próximo 6 de diciembre por los candidatos de la oposición que aspiran a obtener una curul en el Parlamento.
«A esto hay que darle un parao’. Aquí nos estamos muriendo de hambre. Ya ni comida, ni huevos hay. Y ¿el Gobierno? Como si no fuera con él».
En las zonas populares los ciudadanos que viven al margen de los servicios públicos como el agua y la luz piden cosas aún más básicas. María Calcaño es una joven de 23 años y tiene un niño de 1 año. No consigue pañales ni leche para su bebé.
«Aquí cada día es una lucha. Uno no puede ni trabajar porque hay que estar haciendo una cola. Yo sí voy a votar en las elecciones parlamentarias. Tiene que haber un cambio».
Algunos no están convencidos de querer un cambio de Gobierno, pero sí coinciden en que la situación se ha vuelto insostenible. «Aquí la MUD tampoco hace nada; los políticos son todos iguales y al final el que sufre es uno; el pobre, el que está aquí el el barrio», dice desesperanzado el señor Ángel, quien vive de alquilar teléfonos móviles para hacer llamadas.
Al ser cuestionado sobre si ejercerá o no el derecho al sufragio en las elecciones parlamentarias, el señor Ángel dice que aunque nunca ha votado en sus 63 años, le hubiese gustado estar inscrito en el Registro Electoral para asistir a las urnas el próximo 6 de diciembre.