Pretenden obligar a los trabajadores de la Alcaldía de Cabimas en el Zulia votar bajo la supervisión de un miembro del PSUV en las elecciones parlamentarias.

La desesperación sigue rondando entre las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y es que de cara a las venideras elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, continúan las persuasiones a los empleados públicos para conseguir que estos voten por la opción de los candidatos de la tolda roja.

Desde la Alcaldía de Cabimas, municipio perteneciente a la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, un informante a quien llamaremos Hugo Moros, para proteger su identidad, reveló a El Correo del Orinoco que en ese despacho se realizaron diversas reuniones a puerta cerrada comandadas por Anianny Tigrera, candidata del Psuv a la Asamblea Nacional, por el circuito Nº 10 del Zulia, y que a raíz de estas ‘encerronas’ se convocó a cada trabajador para exigirle que el 6 de diciembre, al llegar al centro electoral, debe solicitar el voto asistido y que este sea un representante del Psuv, para verificar que hayan sufragado por esta aspirante al parlamento.

Moros aseguró que en repetidas oportunidades la candidata en compañía de su comitiva de campaña electoral, ha recorrido los departamentos de ese despacho municipal exigiendo, en medio de gritos y ofensas, que no puede perder las elecciones parlamentarias, ya que según las encuestas su popularidad está en desventaja con respecto a la de sus adversarios.

Según la normativa impuesta por el Consejo Nacional Electoral (CNE) estos representantes estarían incurriendo en una violación al artículo 221 del Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales sobre las regulaciones para los organismos y funcionarias o funcionarios públicos durante la campaña electoral, que en su numeral 6 prohíbe: “Actuar, en ejercicio de la función pública, orientadas u orientados por sus preferencias políticas, a favor o en detrimento de cualquier organización con fines políticos, grupo de electoras y electores, comunidades u organizaciones indígenas, o candidatura alguna.

Además que quebranta al artículo 290 del mismo reglamento del CNE que dispone: “Las electoras o electores ejercerán su derecho al voto en forma individual y a fin de garantizar ese derecho, los integrantes de la Mesa Electoral no permitirán que la electora o elector esté acompañada o acompañado de otra persona durante el trayecto comprendido entre el sitio donde se encuentran los integrantes de la Mesa Electoral hasta el lugar dispuesto para votar”.

Precisó que las exigencias no han sido expuestas a través de algún memorándum, sino de palabras obscenas y en voz alta. Además confesó que se les pidió firmar un ‘compromiso con la revolución’ para captar a otros votantes, a través del 1×10 y, que de obtener el triunfo en las elecciones parlamentarias se les ofrecerá ascensos y mejoras salariales.

Situación similar se conoció días atrás cuando El Correo del Orinoco reveló pruebas sobre acoso laboral a empleados públicos del Aeropuerto Internacional La Chinita, en las que se les exigía a los trabajadores fotografiar el voto para tener constancia de haber sufragado por el PSUV.