En un recorrido realizado por El Correo del Orinoco se pudo constatar cómo en la sede del Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas Sefar en Caracas mantienen insumos y medicamentos vencidos y el gobierno como si nada.
La crisis de salud en Venezuela se agrava ante la mirada indolente del gobierno. En un recorrido realizado por El Correo del Orinoco en la sede del Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar) en Caracas, ente estatal encargado de la producción, recepción y distribución de medicinas e insumos importados, se constató la presencia de cajas cuyo contenido estaba vencido o próximo a vencerse. Por ejemplo, hay cajas de guantes quirúrgicos con fecha de vencimiento de enero de 2016 y iodopovidona (povidine) con fecha de febrero de 2016.
El diputado José Manuel Olivares pretendía realizar una inspección en el lugar, pero no le fue permitido. Había denunciado días antes que en los hospitales en Mérida se les pedía a las pacientes que llevaran los guantes para los exámenes ginecológicos.
Aunque uno de los trabajadores del lugar indicó que la mercancía que se puede observar en las fotografías había llegado en horas de la mañana, un lote de cajas con insumos tenía una etiqueta en la que se indicaba que el Sefar y el Ministerio de Salud los habían recibido en octubre del año 2015, hace cuatro meses.
No es la primera vez
Desde el año 2009 ha habido reiterados llamados de atención al gobierno para que revise lo que está pasando en el Sefar, donde se están dejando perder las medicinas en medio de una de las crisis de salud más fuertes que ha vivido Venezuela en los últimos años.
La Federación Farmacéutica de Venezuela advirtió que, aunque la escasez de medicinas se ubica en 80%, podría agravarse en el segundo trimestre de 2016 si no se toman las medidas necesarias. Sus representantes han pedido a organismos internacionales que intercedan enviando ayuda humanitaria al país.
El Correo del Orinoco sólo ha podido constatar la fecha de vencimiento de las cajas de guantes y povidine porque estaban a la vista, sin embargo, desconocemos cuál es el inventario total del Sefar y su estado, pues no se nos permitió la entrada a los galpones del lugar. Los funcionarios alegaron que no estaban presentes las autoridades competentes.