Temporadistas que usualmente se iban a Ocumare de la Costa en carnaval, esta vez estaban en las colas para comprar alimentos.
Atrás quedaron los famosos dichos de quedarse en Punto Fijo o Playa Seca en las temporadas, porque ahora literalmente los venezolanos que usualmente salen de viaje en carnaval, cambiaros las playas por broncearse en las largas colas para conseguir alimentos. En efecto, la ruta hacia Ocumare de la Costa registró un bajón de 70 por ciento de viajeros durante el carnaval.
Mientras en el terminal de Maracay los transportistas hacia Ocumare de la Costa se mantenían abismados por la poca afluencia, algo inusual porque no lo habían visto jamás, en supermercados se mantenían las colas a la espera de productos regulados.
Durante cualquier zafra de años anteriores, un domingo de carnaval salían desde el terminal de Maracay unas 120 unidades con destino a Ocumare de al Costa, explicó Eva Freitas, fiscal de la línea Colectivos Unidos. Esta vez, eran las 4:35 de la tarde y solo 66 autobuses habían salido con destino al litoral, de los cuales, 26 fueron habilitadas. La línea cuenta con 19 autobuses pero solo 9 están operativos porque el resto debió paralizarse ante la falta de baterías, cauchos y repuestos.
“Años anteriores durante las zafras salían hasta tres carros a la vez para Ocumare de la Costa, ahora salen graneados, hay que esperar que los autobuses se llenen, aquí no hay gente que se va para la playa, esto cambió, hoy parece un fin de semana largo pero no zafra, ayer hubo 50 por ciento menos”, comentó Freitas.
Durante el lunes de carnaval hasta las 12 del mediodía, solo 20
La situación de Venezuela cambió todo
Freitas está convencida que la situación que atraviesan en el sector transporte es el reflejo de la crisis económica que atraviesa el país y que afecta a todos los venezolanos.
“Me dijo un chofer de la ruta Turmero que la cola para comprar comida en Makro está más larga que aquí, todo el mundo está en los supermercados ya sabemos donde están los pasajeros que no están acá… ¡la escasez de comida!… la gente en vez de irse a la playa se fue a hacer colas”.
Junto a Olga Urbano, directiva del Colectivos Unidos, Freitas indicó que los pocos temporadistas que se desplazan a Ocumare llevan hasta el agua que se van a tomar.
“Un refresco pequeño bombita cuenta 520 bolívares y un refresco 2 litros cuesta 900, saca la cuenta por ahí por eso la gente se lleva de todo lo que se va a comer allá”, comentó Urbano.
Las voceras denunciaron que esta vez además del bajón en el traslado de temporadistas, la alcaldía Bolivariana de Ocumare de a Costa de Oro obligó a todos los autobuses a cancelar un impuesto de Bs. 2500, cuando el diciembre el mismo impuesto era de Bs. 700.
El pasaje a la costa de Aragua es de Bs. 250 y no conforme, ahora se les obliga a cargar y dejar pasajeros en el inconcluso terminal de Ocumare, de manera que los temporadistas deben cancelar otros 100 bolívares más en un carro que los lleve hasta El Playón, cuando antes el mismo autobús los dejaba a escasos metros de la playa.