Mucho ha sido lo vociferado por el Gobierno nacional acerca de la soberanía y seguridad alimentaria, pero hoy Venezuela se encuentra a un paso de la emergencia alimentos que se agravará si no se establecen acuerdos internacionales.
Los venezolanos se preguntan dónde quedó aquel lema de soberanía y seguridad alimentaria bandera de «Revolución Bolivariana». A día de hoy Venezuela se encuentra a las puertas de una emergencia ante el desabastecimiento de alimentos, porque la seguridad agroalimentaria se trata de un problema estructural que debe resolverse ya, mediante la solicitud de ayuda internacional.
Confianza es la palabra clave, muy difícil de entender para el régimen que basa sus políticas en ataque al sector privado.
Rodrigo Agudo, Ingeniero Químico con especialización en Planificación y Gerencia, además de una amplia experiencia en el sector agroalimentario, aseguró que el problema de escasez de alimentos en Venezuela no pude solucionarlo el Gobierno nacional de manera solitaria.
El especialista destacó que urge un acuerdo nacional para consensuar un Programa de Asistencia y Apoyo Alimentario Internacional que logre aplacar el proceso de crisis social que nos ha puesto a las puertas de una emergencia alimentaria y humana en el país. Bajo su concepto, se puede recuperar la producción nacional solo si se ejecuta el programa de asistencia internacional, de lo contrario, la población será la única castigada.
Solo para lograr la estabilización en la seguridad alimentaria a finales de 2017, es necesaria la inversión de 20 mil millones de dólares.
El también coordinador de la Comisión Agroalimentaria de la Unidad Técnica de la Mesa de la Unidad (MUD), explicó que un presupuesto de 8 mil millones de dólares para el sector alimentación es deficiente al cálculo de 49 dólares por barril de petróleo, pues en Venezuela se requiere la inversión de 17 mil millones de dólares y solventar una deuda que asciende a 2 mil 500 millones de la moneda internacional.
Venezuela, país maula
A escala internacional, Agudo asegura que Venezuela es un país maula, es decir, no cancela las deudas contraídas para alimentar a la población. Aseguró que hasta el 2012 la población registró más consumo de alimentos per cápita, de manera que creció el consumo de cereales, frutales, caña de azúcar y ganado: “Cuando disminuyen los ingresos petroleros, Venezuela se fue endeudando y se usó el petróleo para cambio de alimentos”.
Hoy la situación es distinta. En los 200 años de la República no se había registrado una crisis tan acentuada en el ámbito de alimentos.
Según Agudo, en el país hay 8 millones de amas de casa que ante la imposibilidad de conseguir la reserva estratégica familiar para 15 días como normalmente lo hacían, ahora deben buscar los alimentos para abastecerse dos meses: “Son ocho millones de familia chupando los inventarios para abastecerse dos meses… ¿saben lo que eso significa?… que la escasez vino para quedarse y las familias ahora trabajan como el Pacman, la figura de juego electrónico que comía todo a su paso”.
Según el especialista el acuerdo internacional para salvar al país de la crisis alimentaria sería Colombia, donde apenas al pasar la frontera se consiguen todos los alimentos escasos en la nación. Para ello también es necesario establecer confianza que permita recuperar la inversión y garantizar la reinversión de los empresarios, “pero la confianza no se logra peleando ni insultando”.