Durante el I Viacrucis de la Ciudad, el Obispo de Maracay instó a investigar el caso de la masacre Tumeremo para darle paz a familiares de desaparecidos.
El I Viacrucis de la Ciudad, con cientos de feligreses desplegados en la avenida Bolívar, fue el momento preciso para que desde una pancarta el Presbítero José Bracamonte, rector del Seminario de Maracay, preguntara “¿Dónde están los 28 de Tumeremo?”.
Se trata del primer viacrucis que se lleva a cabo a lo largo de 4 kilómetros y que se pretende institucionalizar el quinto domingo de la cuaresma. Desde la Catedral San José de Maracay y hasta la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, del rito Siriaco Católico, en San Jacinto; la feligresía acompañó a la imagen del Nazareno Sevillano que primeramente fue al encuentro con María en la advocación de La Dolorosa que como madre sufrió en carne propia el maltrato y crucifixión de su hijo. Los seminaristas secundaban al rector del Seminario María Madre de la Iglesia, quien durante todo el recorrido elevó su voz para exigir respuesta oportuna para las familias de los 28 mineros desaparecidos en Tumeremo, al sur de Venezuela.
“Ante la poca información, injuria, calumnias, mentiras; pedimos que se nos diga dónde están los 28 de Tumeremo, porque las familias tienen derecho a saberlo».
«Hay que pedirle al Estado que vele por la seguridad de los ciudadanos, que nos digan la verdad, porque la verdad no hará libres. Agradecemos más una verdad que duela a una mentira llena de traición y olor a Judas”, dijo el Presbítero Bracamonte, quien aseguró que nadie puede identificarse con la Pasión de Cristo si no se identifica con el dolor ajeno, el dolor de una madre. Según el rector del Seminario de Maracay, en el año de la Misericordia decretado por el Papa Francisco, justamente la misericordia debe ir acompañada de justicia.
“No hay que politizar, pero está la preocupación”
Mientras la feligresía coreaba cánticos que profesaban la fe, elevaba oraciones y se realizaban confesiones a lo largo del viacrucis, Monseñor Rafael Conde, Obispo de Maracay, sostuvo que el encuentro no era el espacio propicio para convertirlo en un evento político, sin embargo, enfatizó que existe la preocupación ante la situación que indica la desaparición de 28 ciudadanos.
“La angustia de los seres queridos de esos hombres en Tumeremo, cuando se sabe que la actitud oficialista no es la más indicada al negar el hecho con versiones de poca credibilidad. La Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana pide una investigación a fondo y participación de expertos para que no se desvirtúe una situación tan dolorosa”.
Monseñor Conde recordó que los familiares de los desaparecidos en Tumeremo ni siquiera piden justicia, sino que les devuelvan los cadáveres “y continuar una investigación diciendo que fue un enfrentamiento entre bandas tiene poca credibilidad”.
La feligresía continuó a lo largo de 14 estaciones que recordaron el viacrucis del hijo de Dios en su trayecto hacia El Calvario, mientras que entre murmullos, varios de los fieles observaban la pancarta y expresaban que la iglesia no calla ante la situación de Venezuela.