Docentes adscritos a la gobernación de Bolívar siguen sin gozar de un ajuste salarial, devengando sueldo mínimo.
“Una nutella vale más que el sueldo de un maestro”. Así lo manifestó una de las docentes dependientes de la gobernación del estado Bolívar, cuyo gremio marchó este martes en Puerto Ordaz en exigencia a la firma de su contrato colectivo, a la vez que manifestaron por la crisis económica acentuada en el país.
Los docentes dependientes de la gobernación continúan ganando sueldo mínimo, independientemente de los años de experiencia y especialización, de allí la urgencia en la renovación de su contrato colectivo, sobre el que aún no han tenido repuesta por parte de la institución gubernamental en el estado.
El profesor Julio Veliz, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) en Ciudad Guayana, recordó que el gremio a nivel nacional gozó de un incremento salarial de 55%; sin embargo, en Bolívar siguen sin un ajuste salarial acorde a los años de experiencias y especialización, devengando actualmente el salario mínimo oficial.
Para la renovación del contrato colectivo exigen otros beneficios como mejoras en los bonos vacacionales, utilidades y recreacionales, así como un retroactivo por los beneficios perdidos durante más de año, mientras que la gobernación alega no contar con recursos para satisfacer las demandas de los docentes. No obstante, denuncian que a través del Ejecutivo nacional se han asignado recursos destinados a los educadores.
La marcha de de los docentes por el sector de Alta Vista en Puerto Ordaz, no solo se centró en la exigencia de su contrato colectivo, también fueron reflejo de la crisis económica en el país al plantear sus necesidades por la escasez de alimentos y medicinas, la inseguridad y el alto costo de la vida, denuncia expresada en cada una de sus pancartas, siendo apoyados por transeúntes.
“El sueldo no alcanza”, “hacemos milagros para que nos rinda el dinero”, “nosotros también queremos comida, necesitamos medicinas”, eran arte de las manifestaciones del gremio.