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Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Mama y en Venezuela se sobrevive entre la falta de médicos mastólogos, radiólogos y cirujanos oncólogos.

En el mundo mas de un millón de mujeres recibe cada año la terrible noticia de que sufren de cáncer mamario, por eso al conmemorarse este 19 de octubre el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, Carmen Alicia Bárcenas, una sobreviviente a este mal, comparte su experiencia de vida tras pasar una terrible depresión que la afectó a ella y a su familia.

“Yo sentía la pelotica en el seno y la tocaba todo el tiempo pero no le di importancia. Trabajaba en una clínica y un día le dije a la doctora que tenía esa pelotica. La doctora me revisó y me dijo que eso no era nada bueno. Me puse como loca, me hice todos los exámenes, me mandó al Hospital Razzeti en Caracas, y allí confirmaron todo”.

Alicia comenta que junto a su esposo enfrentó la enfermedad y realizaron los esfuerzos económicos para no esperar una operación que tardaría en un hospital público.

“El mismo médico que me chequeó en el hospital me dijo que había que andarle rápido. Me operó en la clínica privada y me hice mis quimios. Ocho días después de la operación mi mamá murió y entre todas las cosas que vivía caí en depresión”.

Para esta mujer el proceso de la quimio no fue nada fácil. Mientras se enfrentaba al proceso de pérdida de cabello, a la crisis emocional con sus dos hijas pequeñas que llegaron hasta el punto de tenerle miedo por las reacciones que presentaba debido a la fuerte depresión en la que cayó, tenía que viajar todos los días en bus de Los Teques a Caracas para recibir el tratamiento y cargar con la partida de su madre. La presencia y apoyo de su esposo para ella fue fundamental.

«Yo me puse flaquitica. Yo no era yo. Mi mente estaba perdida. Mi familia no me dejaba sola para nada».

«Recuerdo que un día agarré las llaves y salí de la casa, mi hija no se dio cuenta pero una sobrina me vio en la calle y me siguió. Menos mal que lo hizo sino yo no estuviera aquí».

Alicia buscó ayuda psiquiátrica y además recibió oraciones de fieles a las iglesias cristianas. Para ella todos estos esfuerzos son agradecidos porque pudo superar su enfermedad.día mundial contra el cáncer de mama

“Recuerdo los momentos que pasé y pienso que lo debo dejar atrás y agradezco a la Dios la nueva oportunidad que me dio. Estoy sana pero sigo atenta a mi chequeo. Así llueva, truene o relampaguee yo voy a mi consulta, eso lo tengo claro” dice.

El costo de la cita anual: La mamografía

Diversas instituciones no gubernamentales hacen grandes esfuerzos por promover la realización de exámenes de mamografías gratuitos, sin embargo los costos son cada vez mayores. En la actualidad este examen tiene un precio mínimo de 3 mil bolívares, situación que unido a la condición económica de un grupo familiar, hace que se de prioridad a la búsqueda de alimentos antes que al chequeo médico.

Sin embargo, al conmemorarse el Día Mundial contra el Cáncer de Mama es obligatorio recordar, lo importante de acudir a la cita anual con el ginecólogo y su examen de eco mamario y la mamografía.

Lamentablemente en Venezuela no existen cifras oficiales sobre la acción del cáncer de mama, sin embargo un estudio de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela junto con la Universidad Simón Bolívar, proyectó que el año 2015 murieron 2.157 pacientes por el cáncer de mama, seguido del cáncer de cuello uterino con 1.798 muertes y 1.569 fallecimientos por cáncer de pulmón.

 

Espera de dos años por una operación de cáncer

En el Día Mundial contra el Cáncer de Mama se hace necesario conocer la situación de suministros de medicinas a los pacientes oncológicos. La Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (CodeVida) una organización creada en el año 2003 en alianza con 9 organizaciones que trabajan por el derecho a la salud, presentó en marzo del año 2016 un informe en que expone que 5 mil mujeres diagnosticadas con cáncer de mama no consiguen todos los medicamentos esenciales de forma continua.

“El cáncer de mama continúa en ascenso y ocupa el primer lugar de la mortalidad de las mujeres por causas oncológicas. El diagnóstico temprano es limitado por el insuficiente número de mamógrafos y ecógrafoss, y los que existen arrojan imágenes de mala calidad. Las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama deben esperar hasta dos años para poder hacerse cirugías.»

Advierten además que es crítica la falta de médicos mastólogos, radiólogos y cirujanos oncólogos, las unidades de diagnóstico son insuficientes y no hay unidades de anatomía patológica.

A ello se le suma que los hospitales y ambulatorios de la salud pública han perdido 6.700 médicos, según estadísticas de la Federación Médica Venezolana (FMV), lo cual equivale a 24% del personal profesional disponible.

El informe refiere además que 1.500 personas con cáncer se encuentran afectadas por falta de reactivos, gammagramas óseos y fármacos de medicina nuclear y no todos los medicamentos para quimioterapia que suministra el IVSS se consiguen.

Entre 2011 y 2012, 19 unidades de radioterapia y 27 equipos de medicina nuclear, comprados a Argentina en 2004, se paralizaron al no renovarse los contratos de mantenimiento.

En el año 2013, se reactivaron pero se dañan continuamente por interrupciones de energía eléctrica y desabastecimiento de repuestos.

A esta dramática situación se une la condición de que Venezuela todavía no aprueba la vacuna que protege a las personas del Virus de Papiloma Humano (VPH), que causa cáncer de cuello uterino en mujeres.

Las personas con mieloma múltiple o cáncer de la médula ósea no encuentran medicamentos indispensables para tratarse en las farmacias del IVSS. Una condición alarmante que denuncia CodeVida es que el Gobierno está suministrando medicamentos no evaluados por autoridades internacionales de fármacovigilancia, por lo cual no se sabe cuáles son sus efectos reales ni su eficacia.

Datos para no olvidar

En enero de 2016, la Asamblea Nacional aprobó el “Acuerdo que declara la Crisis Humanitaria en salud en vista de la grave escasez de medicamentos, insumos médicos y deterioro de la infraestructura sanitaria”

En febrero, FEFARVEN alertó que los niveles de desabastecimiento habían llegado a 80%.