dia del educadorFestejar el día del educador se vuelve utópico cuando el gremio vive entre paros y protestas por su mala compensación laboral.

Día del educador en Venezuela. Todos los 15 de enero se rinde honor a los maestros que día a día dedican su vida a la enseñanza. En la actualidad, festejan un año más de su profesión en medio de una fuerte crisis y obstáculos en la educación del país, primero por el estado de las escuelas, segundo por salarios paupérrimos, y tercero, porque también son víctimas de la crisis alimentaria, además del acoso y amedrentamiento para ser callados ante cualquier denuncia por arbitrariedades desde autoridades oficiales.

Fanny Machado ya es jubilada, pero aún recuerda sus días impartiendo clases en colegios públicos y privados.

«Los maestros nunca hemos tenido grandes salarios, pero igual nos dedicamos a la enseñanza porque es nuestra pasión. En mi casa, con mis hijas, doy clases de tarea dirigidas. Sigo enseñando porque es lo que me apasiona, y porque los padres siempre dicen que la educación que dan hoy en las escuelas no es como la de antes, que el alumno no recibe todo el conocimiento que debería».

De las aulas a las calles

El día del educador en Venezuela se ha convertido, en lugar de una celebración, en un llamado de atención al Estado para voltear su mirada hacia los reclamos de los maestros, quienes pasan parte del año escolar entre protestas y paros por mejores salarios y beneficios laborales.

En Ciudad Guayana, al igual que el resto del país, muchos se ven obligados a faltar a las aulas, no por gusto sino por la misma necesidad que ha tenido todo venezolano más de una vez, hacer cola para comprar alimentos.

«Los maestros prefieren perder el pago de un día de trabajo por comprar comida, porque igual lo que le descuentan no le alcanzará para comprarle a un bachaquero, o los productos importados carísimos que son los que se están consiguiendo», dice otra educadora, Tania González.

La mayoría de los educadores devengan salario mínimo, pero otros llegan a cobrar menos de eso cada mes. Ni los aumentos que anuncia el gobierno, especialmente para ellos, son cumplidos.

“Veo bastante difícil que una persona esté en un salón de clase impartiendo enseñanza a los alumnos con tranquilidad cuando sabe que en su casa no hay harina de maíz, que en su casa no hay harina de trigo, que no consigue aceite”, dijo en entrevista radial por Fe y Alegría, Freddy Salazar, ex presidente de la Federación Venezolana de Maestros en Ciudad Guayana.

En Bolívar, los maestros siguen reclamando sus amentos por contratación colectiva, aún sin luz verde para hallar puntos de encuentro.

Maestros acosados

Por otra parte, la confrontación política también recae sobre ellos, pues igual que con otras empresas públicas, son presionados para firmar a favor del gobierno o en contra de la oposición.

«Cuando participas en protestas del sindicato te amenazan o te cambian para otras escuelas, más lejos. En casi todas las escuelas llegaron las planillas del 1×10 del Psuv, y algunas maestras no querían firmar por el revocatorio por temor», manifestó una docente que prefirió no identificarse.

A ello se suma el hecho de que imparten clases, en el caso de escuelas públicas, en condiciones desfavorables para educadores y alumnos. La mayoría no tiene agua, los baños no funcionan y las aulas están prácticamente desmanteladas, además de los constantes robos de los que suelen ser víctimas durante cada vacación escolar.

Historia

El día del educador fue decretado durante el gobierno del general Isaías Medina Angarita en reconocimiento a las luchas iniciadas por los maestros el 15 de enero de 1932, durante la dictadura del general Juan Vicente Gómez, cuando formaron la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria.

La lucha de los docentes se mantuvo en clandestinidad hasta la muerte de Gómez, formando luego la Federación Venezolana de Maestros.