día de la libertad de prensa

El ejercicio del periodismo en Venezuela está alerta ante las amenazas a  la libre expresión y el Día de la Libertad de Prensa ha evidenciado la lucha entre democracia y totalitarismo.

Hablar sobre el Día de la Libertad de Prensa en Venezuela,  es meterse en camisas de once varas como dice el dicho, porque para nadie es secreto que el país es escenario de una verdadera batalla, en la que existen dos bandos: uno que lucha por la autonomía, la independencia y la libertad y otro que presiona, intimida e intenta doblegar.

Desde la perspectiva de algunos comunicadores, intentamos dar una visión de la realidad, a propósito de los obstáculos puestos en el camino de la libre expresión, en plena era de la globalización.

Domingo Luis Díaz, secretario general del Colegio Nacional de Periodistas seccional Anzoátegui, afirma que frente a la realidad que vive el país, el ejercicio del periodismo responsable y de la libertad de prensa  constituye un golpe bajo para el Gobierno que pretende tapar el sol con un dedo.

Estima que el Día de la Libertad de Prensa  contrasta  con el momento aciago que atraviesa la nación por las persecuciones a quienes dicen  verdades que el Gobierno desea ocultar.

Estima que como buen gobierno totalitario, el régimen de  Maduro niega las divisas a los editores de medios impresos que no son complacientes, para intentar doblegarlos u obligarlos al cierre, como ha ocurrido con el Carabobeño, La Mañana y otros que están amenazados, entre los que se encuentra El Nacional.

A su juicio, con estas prácticas totalitarias, el Gobierno no perjudica a los editores ni a comunicadores, contra quienes existen alrededor de 54 procesos judiciales abiertos por ejercer con seriedad y responsabilidad, sino contra el pueblo venezolano, cuyo derecho a estar veraz y oportunamente informado, se vulnera de manera flagrante.

La orden es resistir: doblegarse nunca

El diputado y periodista, Omar González Moreno, formula un llamado a la población, para que no se rinda, acotando que  el Gobierno busca con el desabastecimiento, la quiebra del aparato productivo y la mordaza a los medios, evitar que se informe cobre la tragedia que vive el país.

Fustiga por vergonzoso,  el que se haya creado el complejo editorial Alfredo Maneiro, para controlar la importación y comercialización de insumos, maquinarias y equipos destinados al sector de las artes gráficas, pero además apunta que es una falta de respeto usar el nombre de un filósofo de la política tan respetado, para una acción tan poco noble.

La periodista Katty Jurado coincidió con González Moreno al afirmar que no se justifica la apertura de procesos judiciales contra los periodistas que ejercen valientemente su oficio.

Cree que solo el deseo de mantener un control sobre lo que se dice o no, puede justificar la cantidad de medios en manos del Estado, algo que a su juicio solo ocurre en el país, aunque dijo no dudar que en otras naciones de corte autoritario pueda estar sucediendo.

Advierte que el acceso a la información es muy limitado y ello se evidencia en el celo con el cual se reservan las cifras en el país, tanto las económicas que deben ser divulgadas por el Banco Central de Venezuela, como aquellas referidas a salud, como es el caso de los boletines de epidemiología. «Eso es típico de los países con presidentes totalitarios».

Contrastes de un mundo globalizado

Luis Méndez comunicador social, cree que el hecho de que exista el día de la libertad de prensa, indica lo importante que es la comunicación para el hombre y lo contradictorio que resulta para un mundo globalizado como el actual, el que se pretenda ir en contra de los medios, lo cual interpreta como un retroceso.

Asevera  que los periodistas desde siempre han sido la voz de los que no tienen voz, pero que ahora se pretende mediante el miedo  silenciarles, so pena de tener encima muchos señalamientos.

Califica de muy preocupante el que Venezuela tenga 17 años con una amenaza permanente,  no sólo sobre la libertad de prensa y de expresión, sino además sobre la vida de quienes ejercen el periodismo de manera responsable en un ambiente de crisis total.