Jamiltón Andrés Ulloa Sánchez, alias El Topo, fue abatido la mañana de este viernes en la mina El Limón, cerca de Nuevo Callao, durante un operativo de un comando especial del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). El Topo, a quien se le atribuye la masacre de Tumeremo en la que fueron asesinados 17 mineros el pasado 4 de marzo, regresó al sur del Estado Bolívar para buscar armamento, dinero y droga que tenía enterrados en la zona.
El hecho se suscitó en el sector Nuevo Callao, en Tumeremo, municipio Sifontes y fue el ministro de Interior, Justicia y Paz, Gustavo González López quien confirmó la muerte de El Topo, producida
Un rastreo a las líneas telefónicas de los implicados en la masacre de Tumeremo fue lo que logró la captura de las ocho personas que ya se encuentran detenidas y la muerte de El Topo este viernes.
El Topo cayó muerto tras recibir varios disparos, algunos en la zona del cuello, lo que acabó con su vida. Y otros dos delincuentes altamente peligrosos resultaron herido y fueron detenidos: Carlos Alberto Luis Acuña, alias Cara e’ Niña y Wilmen Pino apodado Guiapaco, pistolero de El Topo y su chofer; los demás huyeron hacia zona de montaña.
#ElTopo recibió tiros en distintas partes del cuerpo. Algunos de ellos fueron en el cuello; aseguran funcionarios. pic.twitter.com/9PSdZg6wVV
— Pableysa Ostos (@PableOstos) 7 de mayo de 2016
El cuerpo de El Topo fue llevado en helicóptero hasta la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Tumeremo.
El Topo pretendía cambiar su rostro
Al ser analizado el cuerpo, se conoció que su rostro y otras partes del cuerpo tenían varias cicatrices anteriores al momento del deceso, por lo que se presume que ya se había realizado algunas cirugías plásticas para cambiar su rostro.
¿Quién era El Topo?
José Andrés Ulloa Sánchez, alías El Topo, tenía 43 años de edad y nació en Santo Domingo, Ecuador. Llegó a Venezuela en el año 2002 y tenía cédula de identidad venezolana de extranjero. También fue paramilitar en Colombia.
Él y su banda controlaban yacimientos en el sur del Estado Bolívar, donde el 90% de la población vive de la minería y desde el año 2009 controlaba la zona. Era altamente conocido por picar cuerpos humanos de los mineros que “entorpecían” su trabajo. Durante las protestas de Tumeremo, un minero de vieja data señaló que si se investigaba a fondo en las minas, encontrarían fosas comunes “que dan miedo”.