comidaDesde hace un mes no llega comida a Barbacoas y madres aseguran que alimentan a sus niños con tomate con sal.

Habitantes de Barbacoas, al sur de Aragua, aseguran que se están muriendo de hambre porque no hay comida en los establecimientos del municipio Urdaneta, por lo que desde este lunes trancaron la carretera nacional que comunica a la localidad con la población de El Sombrero, en el estado Guárico.

Los habitantes de esa jurisdicción, que en otrora fuera región productora de Aragua, dijeron que desde hace un mes no llegan alimentos; de manera que no se consigue arroz, pasta, harina de maíz y ni siquiera los comerciantes tienen una explicación al por qué no les llega despacho si meten a tiempo sus pedidos.

Ana Álvarez, vocera de los protestantes, explicó que desde el lunes cerraron la carretera nacional porque ante la falta de comida en Barbacoas no hay respuesta de la alcaldía de Urdaneta ni del Gobierno de Aragua. La carretera es paso obligado entre Barbacoas y El Sombrero, por lo que prácticamente es transitado por transporte de carga pesada.

“No conseguimos qué comer, el alcalde Antonio Lugo llegó a la protesta el lunes y nos dijo que ante la escasez de comida él le daba a su hijo topocho con frijol, además de mango en la merienda, eso es una burla porque esto es primera vez que pasa en este pueblo”, dijo Álvarez quien dijo que los habitantes de Barbacoas están desesperados porque alcanzaron el mes sin abastecimiento de comida.

Como propuesta para que los manifestantes retornaran a sus hogares y reabrieran el paso por la carretera, Álvarez contó que el alcalde Lugo les propuso tramitar 800 bolsas contentivas de alimentos de Mercal. Los protestantes rechazaron la oferta porque no se trata de 800 habitantes en la localidad. Según el CNE, la población electoral es de 16 mil 119 electores en el municipio.

“Con 800 bolsas de comida que de paso tenemos que comprar al precio que les da la gana de venderlo, porque no son de gratis, no hacemos nada porque este pueblo tiene mucha más gente que eso y todos tienen hambre”.

Cuatro horas de viaje sin garantía de alimentos

Ana Álvarez explicó a El Correo del Orinoco que para medio comer, los pobladores de esa localidad del sur de Aragua de manera obligada deben viajar hasta San Juan de los Morros, capital de Guárico. Son dos horas de carretera para llegar a un supermercado el día de la semana que corresponda el número de cédula y rezar a Dios que ese día haya arroz, margarina, leche, huevos, pasta, pollo o cualquier otro alimento regulado, porque de lo contrario, perdieron el viaje y tienen que devolverse con las manos vacías, otra dos horas de carretera, sin comida y sin plata en los bolsillos porque el pasaje no es de gratis.

“Aquí no hay producción de nada, eso es tiempo pasado, aquí lo que hay es angustia de madres porque no tienen que darle de comer a los niños”, relató la vocera quien señaló que lo único que hay para comer en el pueblo es pan con mortadela porque el jamón no se consigue y su precio está por las nubes.

Sus hijos se cansaron de comer el mismo menú todos los días “que no me quedó más remedio que darles tomate con sal, eso no es justo, esto dan ganas de llorar, rabia e impotencia”.

Son dos supermercados en la población y los comerciantes les aseguran que hacen los pedidos pero no les despachan.

Alcalde los dejó vestidos y alborotados

El martes los habitantes de Barbacoas cerraron nuevamente la carretera. Esta vez, el hambre se unió a la rabia de sentirse nuevamente burlados por el alcalde oficialista Antonio Lugo. El lunes propuso que una comisión de los habitantes lo acompañara hasta la Gobernación de Aragua, para lo cual habilitaría un autobús.

Los afectados se quedaron esperando el autobús porque nunca llegó y el burgomaestre se llevó en su vehículo solo a cuatro pobladores.

¡En Barbacoas no hay producción!

Los créditos para siembra en Barbacoas se entregan exclusivamente a los miembros de las UBCH según Álvarez, por eso no hay producción en lo que fue un pujante municipio agrícola y pecuario.

“Las bolsas de comida son solo para los de la UBCH… ¿ y el resto del pueblo, con hambre?… Siempre ha sido así, hace dos semanas vino un cava de Mercal y el alcalde lo desvió hacia finca de un trabajador de la alcaldía, arreglaron sus bolsas y se lo entregaron al personal de la alcaldía y el pueblo con hambre.

«He visto como sacan camiones cargados de pollo dañado, arroz picado, pasta y leche vencidas de la casa del alcalde porque la esposa las revende, esto es un pueblo sin ley. Lo único que mandan para el pueblo es carbón, vinagre y cloro. ¿Qué vamos a hacer con eso?”