Los medicamentos vencidos y posteriormente lanzados al río Guaire desde el hospital Pérez de León no se consiguen en las farmacias del país.
Trabajadores del hospital Pérez de León 2 ubicado en Petare, en Caracas, denunciaron que el pasado 4 de marzo el personal encargado de la vigilancia del centro hospitalario lanzó cajas de medicamentos vencidos hacia el río Guaire en horas de la noche cuando la afluencia de gente en el lugar es menor.
La situación pudo ser grabada en un video concedido a elcorreodelorinoco.com y, días posteriores, los mismos trabajadores tomaron fotografías de las cajas llenas de medicamentos al borde del río.
[youtube video=https://youtu.be/ZTGTUtPLSac]
Según las fuentes del hospital se trataría de al menos 30 cajas con antibióticos, antipiréticos, medicamentos para tratar el asma, entre otros. Todos escasos actualmente en las farmacias caraqueñas.
«Esos son los colectivos que asignan para la supuesta vigilancia del hospital. Lo que hacen es seguir las órdenes y entre esas estaba desaparecer los medicamentos vencidos», dijo uno de los trabajadores cuya identidad ha sido reservada por temor a represalias.
Aunque es la primera vez que ocurre en lo que va de 2016, no dudan de que haya otras malas prácticas aplicadas desde hace meses para «deshacerse» de los medicamentos ya vencidos. No tienen información sobre por qué estos medicamentos terminaron dañados. «Puede ser que los hayan traído así como puede ser que los hayan traído a punto de vencerse y se hayan dañado».
El equipo de elcorreodelorinoco.com pudo corroborar que en el Sefar, desde donde se distribuyen los medicamentos a los hospitales del país, permanecen cajas de medicinas vencidas.
Adicionalmente, señalan que en el mismo hospital Pérez de León 2 se hizo una jornada de «donaciones» de medicamentos a punto de vencerse a pacientes y personas de la comunidad. Esta práctica se habría replicado en otros hospitales del país.
«Lo que hacen es que los entregan porque ya están casi vencidos. Le dicen a la gente que se anote en una lista y con eso tienen una especie de prueba de que entregaron medicamentos al pueblo y así se cuidan las espaldas», detallaron.
Los trabajadores del hospital señalan que esto puede traer como consecuencia que sean los llamados «bachaqueros», quienes se lleven estos medicamentos casi vencidos y luego los revendan en la calle a altos precios. «Al final siempre es la gente la que termina perjudicada», advierten.