Aseguran que cada vez es más frecuente la profanación de las tumbas en el Cementerio del Sur para vender los huesos y cráneos hurtados en el mercado negro donde se valoran en más de 50 mil bolívares.
El deterioro del Cementerio General del Sur en Caracas, es evidente. Como cada año, las familias visitan el camposanto el Día de las Madres, y este año no fue la excepción. Aunque ya muchos conocen que la profanación de tumbas y los asaltos están a la orden del día en el Cementerio del Sur, para muchos fue una lamentable sorpresa.
«La inexistencia de cuerpos de seguridad en el lugar convierte este camposanto en el lugar perfecto para profanar las tumbas, cometer fechorías, secuestros, vender sustancias ilícitas y hasta practicar rituales», expresa Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas.
Rojas indica que desde hace dos meses la custodia policial fue retirada al ser azotados por las bandas de la zona. “La seguridad de un lugar sagrado como el Cementerio del Sur y sus visitantes es competencia del alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, y del ministro de Interior y Justicia», recalcó.
Al recorrer brevemente el campo santo se observa que el mismo se encuentra totalmente abandonado, con tumbas oxidadas en medio de las calles, toneladas de basura y maleza. “En los últimos tiempos se le han aprobado millones de bolívares al Cementerio del Sur para su acondicionamiento, pero no sabemos que habrá hecho Jorge Rodríguez con estos recursos”, apuntó.
Rojas asegura que han denunciado a la alcaldía y a la dirección de cementerios la profanación de más de 500 tumbas, pero no han visto ninguna acción para la mejora o el respeto a la integridad de los cuerpos ahí enterrados.
«Desmentimos a Robinson Navarro, presidente de los Cementerios de Libertador, quien informó que el Cementerio del Sur fue acondicionado. El alcalde debe dejar de mentirle los caraqueños y rendirnos cuentas en vez de estar haciendo politiquería”, sentenció.
Wilter Ochoa, vocero de 100% Santa Mónica, relató que hurtan los huesos y cráneos a cualquier hora de día, además de realizar ritos esotéricos, «usan los huesos extraídos de las tumbas para brujería y asesinan animales a la vista de todos».
El señor Luis Cárdenas sufrió hace un par de meses la profanación de la tumba de su padre, recuerda que se encontró con un escenario abominable al ver el sitio totalmente destruido, la urna abierta con los huesos tirados y sin la presencia del cráneo de su progenitor. “Este ha sido uno de los momentos más difíciles de mi vida, según nos informaron en el mercado negro de los paleros una calavera cuesta hasta 50 mil bolívares, este es un negocio cimentado en el abuso y sufrimiento de miles de familias”, sentenció.
Rojas enfatizó que están planeando presentar estas denuncia a la Asamblea Nacional y a la Defensoría del Pueblo para que tomen cartas en el asunto y se respete el descanso eterno de los ciudadanos enterrados en el Cementerio del Sur.