El Ministerio de Salud sigue sin dar respuesta de quimioterapia a los niños oncológicos. Padres están alarmados por la vida de sus hijos.

A Luisana Melo, máxima representante del Ministerio de Salud, se le ve en reiteradas oportunidades pedir hacer debates en materia hospitalaria, sin embargo, un niño con cáncer no se cura con una disputa política, sino con un tratamiento, el cual ha sido negado por el Gobierno nacional.

La negativa del Ejecutivo, comandado desde el Ministerio de Salud, en aceptar la ayuda humanitaria propuesta por el diputado a la Asamblea Nacional, José Manuel Olivares, ya ha comenzado a cobrar vidas, pues Isabela Salazar, expaciente del Hospital de Especialidades Pediátricas, falleció luego de que ni el presidente del IVSS, Carlos Rotandaro y la ministra de salud, Luisana Melo, dieran respuesta al tratamiento que necesitaba la pequeña.

“La semana pasada falleció una niña a la espera de una quimioterapia, porque no la hay en Venezuela, se ubicó en Estados Unidos, se le enviaron todas las notificaciones al presidente del IVSS y a la ministra y nunca obtuvimos una respuesta, la niña murió en la espera de esa quimioterapia, ahora mismo tenemos un caso en piso delicado, que está desde hace seis meses esperando por un trasplante de médula ósea”, asegura Aury Colina, madre de un paciente con cáncer.

“Se necesitan 500 unidades de un tipo de quimioterapia y llegan 15 o 10, lo que consume un niño, eso es lo que está llegando”

Colina detalla que son más de 300 niños con diferentes tipos de cáncer que acuden al Hospital de Especialidades Pediátricas de Maracaibo, los que están a la espera de que el Ministerio de Salud dé soluciones a las necesidades y problemáticas que presentan.

“Sabemos que se tiene una deuda millonaria con los laboratorios que surten de quimioterapia desde hace seis meses y no se ha presupuestado dinero para comprar quimioterapia, y esa, es la crisis que estamos viviendo, desde hace seis meses no llega lo que debe llegar al hospital”, sentencia Colina.

Precisa que, en los últimos días más de 15 niños han sufrido recaídas situación que ha agudizado más la crisis hospitalaria y que les arrebata el tiempo para seguir viviendo.

“Es un derecho lo que estamos exigiendo con lo que se necesita para que nuestros niños puedan vivir, no es cuestión de tiempo, ellos no tienen tiempo para esperar que el Ministerio de Salud solucione lo que debe solucionar”, exclama Colina.

Por otra parte, está Ernesto Matos, quien se ha dedicado a cuidar de su pequeño que también es paciente oncológico de ese hospital. Él asegura que algunos padres han tenido que recurrir a ir fuera del país a buscar una esperanza certera para sus pequeños.

“Si no se cumple el tratamiento están las recaídas y viene rápido la muerte porque el cáncer no espera ¡No queremos más muertes!”

Matos asevera que una de las madres de estos pequeños casi fue asesinada en las trochas de la frontera con Colombia, cuando buscaba el tratamiento para su hijo, y que esta rogó porque no le quitaran la quimioterapia que había adquirido con esfuerzo.

Lo más irónico de todo es que, mientras estos padres claman por la vida de sus hijos y estos niños agotan su última sonrisa y se aferran a vivir, el presidente del IVSS, Carlos Rotandaro posee un palacete en el barrio Saint-Germain-des-Prés de París en el que residen sus hijos.

El barrio Saint-Germain-des-Prés, está entre las zonas más costosas de París, pues la cotización un apartamento ubicado en el sector es de 17 mil euros el metro cuadrado, lo que equivale a 19 mil dólares, misma cantidad de dinero que necesitaba Isabela Salazar para realizarse su quimioterapia en Estados Unidos.