La condición de autismo moderado en el pequeño Luis llevó a sus padres a enfrentar la más dura tarea: un largo proceso judicial que apenas empieza por el trato cruel causado por su maestra de primer grado y, en el que autoridades de educación en el estado Aragua (Ministerio de Educación, colegio y hasta la Iglesia Católica) se lavaron las manos.
El silencio cómplice, desaparición de expediente y otros intentos por callar la situación sortearon los progenitores del pequeño quienes confían que con el inicio del juicio a la docente Edimir Díaz, marcarán un precedente en el país.
La madre del pequeño, Luisa Zapata, manifiesta que su decisión de llevar el caso a juicio, es a fin de hacer justicia, por todas las victimas que han padecido este tipo de maltrato.
“Ya no es Luis Miguel, son todos los niños con condición especial, debemos tener fe y seguir adelante”
La historia inició cuando el niño tenía seis años. Después de culminar con éxito la educación inicial en el Colegio La Consolación de Maracay, el niño fue promovido a primer grado en la misma institución. Se trata de uno de los planteles católicos subvencionados por el Estado e inscritos en al Asociación Venezolana de Escuelas Católicas (Avec).
Confían en la luz al final del túnel
Luis Hernández y Luisa Zapata creen en la justicia, esa que hasta ahora no se ha concretado a lo largo de un largo proceso que lejos de buscar la verdad de los hechos, cierra puertas para obviar la realidad de un sistema.
Se trata de un sistema que ampara la educación privada o pública desde la Zona Educativa de Aragua -ente dependiente del Gobierno regional- que debería velar y garantizar el funcionamiento de las escuelas privadas y públicas, o por lo menos procesar las denuncias de irregularidades perpetradas contra alumnos.
Cuenta Zapata que todo se generó por una medida que consideró arbitraria en el colegio, como es la prohibición de acceso a los representantes a las instalaciones. Previamente ya se había quejado por fallas pedagógicas, lo que generó que le “pusieran el ojo” como representante y a su representado con condición especial.
El trato cruel, las consecuencias
La maestra del niño aparentemente lo tomó por un brazo y lo llevó a la coordinación como forma de castigo con frases que marcaron al pequeño y que quedaron demostradas en evaluación psicológica a la que debió se sometido el niño.
Luis Miguel se aisló, no quiso retornar al colegio y repetía incesantemente “yo no soy un bruto, yo no soy un bruto”. La denuncia ante el colegio no surtió efecto, al contrario, desde la directora, subdirector y demás maestros salvo algunas excepciones, se volcaron contra la familia Hernández Zapata.
Hasta desconocieron el informe que levantó una psicóloga del Ambulatorio del Norte y en el que determina que el pequeño presenta maltrato, ansiedad, depresión, estrés, frustración, duelo, insomnio, angustia y como mecanismos de defensa refiere la represión y el aislamiento.
“Estos diagnósticos son a causa del acoso o maltrato tanto psicológico como físico debido a que el niño fue expuesto a violencia, amenaza, entre otros, en el salón de clase”, reza el informe psicológico.
Los efectos alcanzaron el punto que Luis Miguel duró varios días sin defecar “y el pediatra temía una peritonitis”.
ZEA desapareció expediente. Autoridad única se desligó del problema
En la Zona Educativa (ZEA) se desapareció el expediente de extraña manera, pero los padres del pequeño sabían ya a quien enfrentaban y guardaban copia de todos los documentos entregados en la instancia gubernamental. Esa instancia egresó al niño del colegio donde se registró el hecho denunciando por los padres y ordenó su atención psicológica en el Centro de Atención Integral para el Autismo (Caipa), organismo que aseguró la madre, tampoco le brindó atención.
La entonces autoridad única en Educación, Rodulfo Pérez, también se desligó del problema.
“Nos dijo que cuando se pronunciara la fiscalía del Ministerio Público, él haría su trabajo. Todavía estamos esperando que haga algo”.
Rodulfo Pérez dejó el cargo como Autoridad Única al ser nombrado ministro de Educación por el Presidente Nicolás Maduro, cargo que ocupa actualmente.
Tampoco encontraron respuesta de la Avec ni del Obispo de Maracay, Monseñor Rabel Conde, a quien recurrieron por tratarse de un colegio católico.
Pruebas suficientes de trato cruel
La fiscalía 16 del Ministerio Público de Aragua con competencia en materia de niños, niñas y adolescentes, acusó formalmente a la maestra Edimir Díaz. La fiscal Zully Álvarez recabó pruebas suficientes para llevar a juicio a la maestra y en efecto durante audiencia preliminar, un tribunal de control ordenó el pase a juicio.
Entre las pruebas promovidas está el informe de la consulta con psicólogo en el Ambulatorio del Norte, centro asistencial en el norte de Maracay.
Tres años y un juicio diferido
Ya la lucha no se trata por dignificar a Luis Miguel solamente. Sus padres luchan en nombre de todos los pequeños Luis Miguel del país que son victimas de un sistema que aseguran les falta mucha preparación en el tema del trato a niños con condiciones especiales. Agradecieron la gestión de la fiscal Álvarez pero lamentablemente ya el juicio tuvo su primer diferimiento porque no compareció la acusada Edimir Díaz, quien enfrenta el proceso judicial en libertad.