Las protestas por comida se generaron tras la decisión de no vender productos regulados en el centro de Caracas ya que serán distribuidos por los Clap de la zona.
Como responsables de dirigir la fuerte represión ejecutada por cuerpos de seguridad y colectivos contra las centenares de personas en las protestas por comida de este jueves en Caracas, específicamente en las avenidas Urdaneta y Fuerzas Armadas, fueron acusados Jorge Rodríguez, alcalde del Municipio Libertador y Daniel Aponte, Jefe de Gobierno del Distrito Capital. Los manifestantes han señalado que igualmente que la rabia del pueblo fue generada por la orden gubernamental de impedir la venta de productos regulados en comercios privados en el centro de Caracas y dirigir estos productos a los denominados Clap.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, acosó a ambos funcionarios de promocionar la agresión contra las protestas por comida, realizadas a pocas cuadras del Palacio de Miraflores.
“Ancianos, mujeres y niños fueron atacados de forma atroz por la PNB y GNB con perdigones y gases lacrimógenos. Además de las acciones fascistas de colectivos quienes hurtaron los equipos y arremetieron físicamente contra los periodistas que daban cobertura al hecho”, indicó.
Rojas relató que los caraqueños sólo pedían alimentos ya que hay hambre en Venezuela, pero quienes dirigen el destino del país se niegan a comprender esta realidad y responden con represión. “Lo de hoy en la Urdaneta y Las Fuerzas Armadas fue un baño de pueblo que quería llegar a Miraflores a exigirle alimentos a Nicolás Maduro y que fue agredido de manera brutal por los uniformados comandados por las máximas autoridades de Caracas. Ellos son culpables de esta situación”.
Explicó que la rabia de los ciudadanos se desató a causa de un plan denominado “Bachaqueo y Colas 0”, en la cual se impide la venta de productos regulados en los comercios privados de todo el norte y centro de Caracas, llevando estos a la Fundación de Desarrollo Endógeno Comunal Agroalimentario (FUNDECA) para ser entregados a los Comités Locales de Abastecimiento y Distribución (CLAP).
“Sabemos que este sistema será discriminatorio ya que es administrado directamente por el PSUV, con la afirmación ´Todo para los Clap´, Maduro busca crear un bachaqueo legalizado ejecutado por el propio Estado. El pueblo no se caló esta medida y por eso salió a la calle a decir que no hay que comer”, dijo.
Por su parte Jorge Camperos, dirigente comunitario de Libertador, señaló que en todo el norte y centro de Caracas están desplegados funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado apoyados por colectivos, quienes además de infundir terror a los ciudadanos están alertas para impedir la llegada y expendio de productos regulados en los comercios privados de la zona.
“Esto es un abuso nos están matando de hambre, todavía por mi casa no ha llegado la primera bolsa de los CLAP, este sistema es discriminatorio e inútil .Queremos adquirir nuestros alimentos de forma normal en los abastos y supermercados”, concluyó.