La delincuencia en Venezuela mantiene en jaque a sus habitantes. Los comerciantes de la urbanización El Llanito pagan «vacuna» para poder sobrevivir.
Los vecinos de El Llanito en el municipio Sucre de Caracas, indican que viven presos por la inseguridad en la zona. Los comerciantes se ven obligados a pagar «vacunas» a los delincuentes para que no los roben.
Aunque no quiso precisar cuánto paga, el dueño de un kiosco en esta urbanización rodeada por el barrio de Petare, dijo:
«Si no me bajo de la mula con algo todos los meses, no estaría aquí. A uno le toca negociar con los propios malandros para que lo dejen trabajar. Si no, ¿cómo hacemos?».
Asegura que no es el único que tiene que pagar para sobrevivir a la delincuencia en Venezuela. Otros dos kiosqueros y un dueño de panadería hacen lo mismo para intentar sobrevivir.
Alejandro Torres tiene 26 años viviendo en El Llanito y cuenta que ésta ha sido la situación «desde siempre».
«No solo les toca pagar vacunas a ellos, sino que nos toca ver cómo caen balas perdidas en el patio de la casa y cosas por el estilo».
En una de las ventanas de su casa hay un hueco provocado por una bala que atravesó el vidrio. Venía desde la calle, no sabe exactamente desde dónde, pero pasó muy cerca de su abuela de 85 años de edad, quien, según dice, no vive tranquila.
Otro vecino del lugar comenta que a partir de las 6 de la tarde no se puede estar fuera de casa.
«Los motorizados roban como locos y todos andan armados; uno se siente indefenso y las autoridades no toman cartas en el asunto».