Los cementerios no escapan de la delincuencia en Venezuela. Familiares denuncian que la administración del camposanto no se hace responsable por el hurto a las tumbas de sus deudos.
Ni los muertos escapan de la delincuencia en Venezuela. Las denuncias por robos en el Panteón Municipal, ubicado en San Félix, son constantes, pero ahora hurtan en tumbas de “Jardines del Orinoco”, un camposanto privado en Puerto Ordaz. El pago para el mantenimiento a cada una de las parcelas no resulta suficiente para evitar la inseguridad generalizada en la ciudad.
Annis Romero Mejías posee dos parcelas en este camposanto, en una reposan los restos de su padre desde 2001, en la otra los de su hijo, fallecido en 2007. Una amiga fue la primera en percatarse del hurto una tarde en la que fue a llevarle flores a Jean Carlos, su hijo.
«No estaba la lápida de bronce con el nombre, se habían llevado los floreros y de paso había un animal muerto, era un gallo con sangre, plumas y otras cochinadas regadas en la tumba”.
Así le contó la amiga a la afectada, quien al constatar por sí misma el hecho se percató de que los sepulcros de sus familiares no eran los únicos.
Inseguridad reinante
El reclamo fue hecho ante la administración del cementerio, pero hasta ahora no ha recibido una respuesta satisfactoria. Mientras tanto, personal de vigilancia alega que de noche trabajan a oscuras, los vendedores de flores en las afueras del lugar exponen incluso que les da miedo cruzar por el ‘jardín A’, una de las divisiones del camposanto, por la presunta presencia de santeros.
“Lo peor es que en lo que va de mes me han notificado al menos tres veces para que pague el servicio de mantenimiento. ¿Con qué ganas voy a pagarlo si no hay vigilancia y la administración no responde por las placas que fueron hurtadas?”, denunció Romero.
A diferencia del hecho registrado en el cementerio privado, en el Panteón Municipal es casi que la norma no solo el hurto a las tumbas sino el robo a los visitantes, quienes aseguran que delincuentes, alcohólicos y hasta drogadictos se han apoderado del lugar. Como todos los años, esperan que este Día de los Muertos, conmemorado todos los 2 de noviembre en Venezuela, la administración municipal no solo cumpla con el desmalezamiento y limpieza sino que dé garantía de seguridad a todos los visitantes.