Se cumplen seis años de aquel día y a la fecha, los locales del Edificio La Francia en el centro de Caracas, son otra muestra de la poca efectividad que han tenido las medidas de expropiación en Venezuela.
La expropiación de los locales de La Francia, ubicados en el centro de Caracas, fue un hecho simbólico en esta práctica del Gobierno del expresidente Hugo Chávez. El exmandatario ordenó, en un acto televisado, que se dispusiera de las instalaciones señalándolas a dedo una por una, como quien se encuentra en una tienda de ropa y elige las prendas que va a usar.
Seis años después de esta decisión que terminó convirtiéndose en un evento político recordado por los caraqueños, los locales de La Francia, antiguamente utilizados como joyería, se encuentran totalmente improductivos, a pesar de que el argumento del desalojo fue darles un uso de carácter social.
En las santamarías y la fachada únicamente se ven carteles y afiches con propaganda política oficialista. Los ciudadanos apostados en la denominada «esquina caliente» sienten que se trata de un símbolo de la «revolución» y lo contemplan a diario con orgullo.
Aunque no ha habido mucha difusión al respecto, un funcionario de la Alcaldía del municipio Libertador informó a El Correo del Orinoco que en el lugar se planea construir residencias estudiantiles siguiendo el mismo modelo de las que se encuentran en Plaza Venezuela y Sabana Grande. No se tiene certeza de cuándo exactamente podrían estar inaugurándolas, sin embargo, el estado de la edificación permite intuir que es aún un proyecto sin ejecución.
Los trabajadores de la zona comentan que en algunas oportunidades han visto que abren las puertas de los locales para meter escombros y material de construcción, pero desconocen cuál sería su uso.
De 10 encuestados en la zona por El Correo del Orinoco ninguno sabía el uso que pretende dársele a estos locales.
«Me parece bien, pero hay que ver si lo van a cumplir. Sabes que este Gobierno es puro hablar», dijo una señora al enterarse de la posibilidad de que se construyeran residencias en el lugar.
Sin embargo, otra persona consultada, Manuel Díaz, no se mostró muy convencida, pues recordó el tiroteo que se vivió en el año 2014 en los complejos habitacionales ubicados en Plaza Venezuela.
«¿Para qué? Para que pase como pasó allá que se comenzaron a caer a tiros. Si fuesen estudiantes de verdad me parecería bien, pero al final meten a puros malandros», lamentó.
Aunque en seis años no ha habido una respuesta efectiva en cuánto a qué hacer con estos locales y hay denuncias de improductividad en las empresas que fueron nacionalizadas, el Gobierno insiste en este tipo de medidas. En el decreto de emergencia económica propuesto por el presidente Nicolás Maduro se hablaba de que el Estado podría «requerir» los bienes e inmuebles que se consideraran necesarios para beneficio de la población.