Con la excusa del ahorro de energía, el Decreto de Maduro de los viernes no laborables, solo apunta contra la producción nacional.
El Decreto de Maduro, según el cual los viernes de abril y mayo serán no laborales para los trabajadores de la administración pública; más que una medida para lograr el ahorro de energía, constituye un plan para terminar de asfixiar el agónico aparato productivo nacional.
De esta manera es percibido por representantes de diversos sectores de la entidad, quienes advierten que la medida es contradictoria, porque enviar a millones de personas a sus casas el referido día, implica mayor consumo residencial. Quienes antes permanecían en la oficina o lugar de trabajo, ahora estarán en sus casas y eso implica que demandarán energía.
Bachar Cobrosly, ex presidente de la Cámara de Comerciantes e Industriales de Barcelona, no tuvo reparos al señalar que el Decreto de Maduro como la mayoría de las medidas del Gobierno, carece de lógica y es parte de la cadena de improvisaciones que caracteriza a la actual administración.
«Si realmente lo que se busca es el ahorro de energía, deberían empezar por apagar las luces de las calles y avenidas, así como las de edificaciones públicas, donde se observa un derroche innecesario de energía, basta ver los vidrios de las oficinas del Gobierno por las noches, totalmente empañados».
Cobrosly aprovecha la oportunidad para solicitar a la empresa estatal de energía eléctrica, Corpoelec, la publicación del cronograma de racionamiento, de manera que los comerciantes pueda establecer un plan de trabajo. «Queremos saber si podemos trabar medio día o no, porque con estas medidas y la falta de inventarios, prácticamente nos están condenando al cierre».
El comerciante argumenta que éste pareciera ser el propósito, pues el Decreto de Maduro tiene más de populismo que de cualquier otra cosa. «No hay un plan, un orden, la luz se va a cualquier hora todos los días y eso así lo que denota es una gran improvisación».
El gobierno tiene un guión para destruir al país
El Decreto de Maduro según el economista y profesor universitario, Carlos Guzmán, es parte del guión con el cual cuenta el Gobierno para continuar su gran obra: la destrucción de los sectores productivos del país.
No se justifica según el catedrático, que por un lado se hable de encender motores para echar a andar la economía, pero por otro se reduce la jornada laboral y se mantiene a la población en un eterno bochinche. «Ningún país se construye sin trabajo», acota.
Fue crítico al referir que el Gobierno dilapidó cuantiosos recursos que fueron dispuestos para la construcción y adecuación del parque termoeléctrico, a propósito de las crisis vivida hace aproximadamente 7 años, pero nada se hizo, porque todo se lo llevó la corrupción y hoy al igual que ayer, la crsis la paga el pueblo que tiene que sobrevivir a oscuras, desafiando la inseguridad.
«Ahora vienen a exigirnos sacrificios una vez más, aplicando el Decreto de Maduro para un supuesto ahorro de energía que ya lleva muchos años, porque los apagones de luz nunca han parado en Venezuela, nos están pidiendo que ahorremos una energía que no nos ofrecen».
Lechería no se parará
Aunque a Lechería le fue impuesto un plan de ahorro desde hace mucho, pues los racionamientos son permanentes en esa localidad opositora por excelencia, su alcalde Gustavo Marcano, señala que están dispuestos a hacer su aporte en materia de ahorro, pero sin dejar de trabajar, pues de acuerdo con lo dicho por el mandatario local, el Decreto de Maduro de viernes no laborables, arrojará más problemas que beneficios.
«Estamos viviendo una crisis eléctrica generada por la ineptitud y la corrupción del propio Gobierno que teniendo los recursos, no tomó las previsiones para poner a tono el parque termoeléctrico que estaría funcionando en estos momentos de sequía consecuencia del fenómeno de El Niño», dijo para acotar que no es decretando días libres como el país superará la actual coyuntura.
Explica que muchas direcciones de la alcaldía estarán activas desde la calle, para no tener que demandar energía eléctrica, mientras el personal que necesariamente laborará en oficinas, aplicará un plan de contingencia, apagando los equipos de aire acondicionado y las luces. «Todo se puede hacer sin tener que llegar a reducir la jornada laboral de lunes a jueves, porque ¿qué país sale adelante así? se pregunta.
El alcalde Marcano apunta que los comerciantes del municipio turístico Diego Bautista Urbaneja, se han visto severamente afectados por los racionamientos eléctricos que se han prolongado incluso por más de 30 horas en algunos sectores y encima, se les obliga a tener que generar su propia energía durante 9 horas-
A su juicio, la solución al problema que padece hoy el país, está en realizar las inversiones necesarias para adecuar el parque termoeléctrico nacional, cuya capacidad instalada está por el orden de los 15.000 MW pero sólo está produciendo 4.500 MW.
Que siga la fiesta ¡Pan y circo!
Algunos ciudadanos consultados en torno a la efectividad del Decreto de Maduro sobre los días viernes de abril y mayo, coincidieron al afirmar que no lo perciben como una medida efectiva.
Marisol Alfonso, quien trabaja como recepcionista, cree que el presidente quiere con ello ganar popularidad.»Por ahí leí que más de 80% de los venezolanos no quiere a Maduro, tal vez él piensa que dándoles el viernes libre puedan llegar a quererlo de aquí al revocatorio».
Francisco Tayupe, trabajador de la construcción señala que por experiencia propia, sabe que en la casa es imposibe no hacer uso de aparatos eléctrcos.»En el trabajo uno se limita, pero en casa aunque sea un ventilador y un televisor estarán prendidos y si lo multiplicamos por millones, cuánto da eso ?.
Entre tanto Pedro Montesinos, desempleado afirma que de por sí la gente está obligada a ahorrar, porque todos los días se va la luz durante horas. «No hace falta que den el día libre, el ahorro es obligatorio porque ¡luz no hay!».