A juicio del presidente de la UCEZ, el decreto de Emergencia económica presentado por Maduro «es una profundización del modelo que trajo la actual crisis y paralizaría todos los sectores de la economía».
El presidente de la Unión Empresarial del Comercio y los Servicios del estado Zulia (UCEZ), Gilberto Gudiño, aseguró que el decreto de Emergencia Económica presentado ante la Asamblea Nacional por el presidente Nicolás Maduro, es un agravio contra el pueblo venezolano.
Gudiño precisó que el decreto de Emergencia Económica es un documento tendencioso que, en medio de la debacle económica, da al Ejecutivo Nacional la potestad para disponer de la poca propiedad privada productiva que existe y, además restringe los límites en el manejo del capital de la población para tomar el dinero del presupuesto de la nación de este año y manejarlo a su consideración sin control, sin supervisión, acción que incurre en faltas a la libertad económica, comercial e individual.
El presidente de la UCEZ señaló los agravios que trae el decreto en cinco postulados:
1.- Se sigue apostando por el mismo esquema de intervención y de profundización del modelo que nos trajo hasta esta grave crisis.
2.- Se insiste en mantener y acentuar las restricciones a las libertades económicas consagradas en nuestra Constitución.
3.- Se arrecia el marco jurídico que transgrede el derecho al respeto de la propiedad privada.
4.- Este decreto puede terminar de desencadenar la paralización del aparato productivo nacional y de todos los sectores de la economía.
5.- Esta propuesta de recuperación de la economía se fundamenta a través de la ausencia de soluciones.
Detalló además que se establece erradamente que la situación de crisis económica actual es generada por condiciones excepcionales, extraordinarias y coyunturales, al respectó indicó que los desequilibrios existentes son producto de la implementación de un control de cambio y de precios que ha ocasionado un mercado restringido, lleno de obstáculos y obstrucción del libre mercado.
“Se parte del hecho de que el problema es coyuntural, cuando en realidad es estructural, a causa de la puesta en práctica de políticas erradas por parte del Gobierno en materia económica y de administración de recursos”, sentenció Gudiño.
Criticó además que en el artículo 2 del decreto de Emergencia Económica estipula medidas especiales de captación de mayores impuestos y señaló que según datos del Seniat, el pasado año 2015, por concepto de ISLR e IVA, recaudó en impuestos una cantidad de casi Bs. 1.2 billones, que de acuerdo a la tasa Simadi representarían unos $ 5.500 millones lo que equivale a la cuarta parte de los recursos que ingresarían al país correspondiente a 88 días continuos de renta petrolera.
Añadió que de los 12 salarios que devenga un trabajador durante todo el año, un sueldo completo se lo aporta al Gobierno Nacional en forma de impuestos, por lo que técnicamente un hogar termina percibiendo apenas 11 salarios en un año.
“Los impuestos que pagamos entre trabajador, empresa y patrono no se han visto reflejados en mejores servicios como seguridad, salud o servicios públicos como red de cloacas y agua potable”.
Expresó que no se están presentando al país las soluciones que se necesitan, pues reiteró que el modelo económico actual no funcionó con los precios altos del barril de petróleo, por lo que tampoco avanzará con el precio del barril a $ 24.
“Los empresarios queremos un mercado de libre convertibilidad que nos permita acceder, tanto a personas naturales, como a personas jurídicas, y sin mayores restricciones que las que se impongan a través de la propia libertad económica, a dólares que puedan aportar los propios privados que nos permita ayudar a los exportadores no tradicionales, y cubrir las necesidades básicas de la población para poder corregir la distorsión de la economía en la que estamos”, remató Gudiño.