Los primeros ministros de Curaçao y Aruba manifestaron este lunes su preocupación por el cierre de las fronteras aéreas y marítimas con Venezuela. El silencio y la falta de interés del gobierno de Nicolás Maduro por llegar a un acuerdo comienza a causar tensión en las islas caribeñas.
El primer ministro de Curazao, Eugene Rhuggenaath, dijo a través de un comunicado que es hora de hacerse la pregunta de la razón por la que el país suramericano tomó la decisión del cierre de fronteras con estas dos islas y Bonaire, territorios ligados político-administrativamente a los Países Bajos.
“Seguiremos explicando la urgencia de la situación a través de los canales diplomáticos y también señalaremos la urgencia de formalizar el acuerdo alcanzado hace dos semanas”, resaltó Rhuggenaath, según reseña EFE.
Recordó además que una reunión acordada para el jueves pasado entre los representantes de estas tres islas y Venezuela fue cancelada por las autoridades de Caracas sin explicación.
Rhuggenaath indicó que la retención del petrolero panameño Proteo en la bahía de Bullenbaai con un cargamento de crudo venezolano debido a las deudas reclamadas por varias compañías navieras puede estar detrás de la decisión de Caracas, aunque dejó claro que esa medida estuvo fuera del control de las autoridades locales.
“Si hay otras razones para el cierre de las fronteras es importante que se sepa ahora. No podemos pensar en ninguna otra razón. Curazao no tiene nada que ver con la incautación de petroleros, ya que en nuestro estado constitucional las empresas tienen la opción de apoderarse de las propiedades si es necesario para exigir un pago”, matizó Rhuggenaath.