Arnav Sharma es un niño de 11 años con el coeficiente más alto del mundo y quiere curar el asma.
Estadísticamente hablando, uno de cada mil habitantes tienen la capacidad de superar un test de inteligencia con 140 puntos. Arnav Sharma, un niño de 11 años de origen indio pero nacido en Gran Bretaña, no solamente superó el puntaje, sino que su coeficiente intelectual es de 162, dos puntos por encima de Albert Einstein y Stephen Hawking. Su meta es curar el asma en el mundo.
Su madre, Meesha Dhamija, notó las cualidades de su hijo cuando este tenía dos años y medio de edad, siendo capaz de contar del 1 al 100 sin error alguno.
Siendo su sueño el curar el asma, hace dos años desarrolló un sistema con el que se puede monitorizar la enfermedad, pues en su mente solo quería “ayudar a los muchos niños que lo padecen e intentar que no estén sobremedicados”.
Su proyecto fue presentado en un concurso de ciencias, en donde explicó al jurado que los inhaladores solo sirven para reducir los malestares, pero que a largo plazo, pueden tener efectos secundarios que pudieran afectar el crecimiento y el sistema inmune de los menores que lo utilizan. En cambio, su dispositivo es capaz de prevenir los ataques e incluso, decir qué factor los provoca, además de crear un tratamiento específico para cada paciente.
Aportes y recompensas
Sus aportes por este invento le han permitido a Arnav ingresar a Mensa, la cual es la principal asociación internacional de superdotados que reúne mentes privilegiadas de cualquier lugarm del mundo, edad o formación. Para ingresar a esta organización, se necesita contar con un coeficiente superior a 149.
La misión del conocido como “Club de las mentes brillantes” es, de acuerdo con sus fundadores, “identificar y promover la inteligencia en beneficio de toda la humanidad”.