En Venezuela para poder comprar un teléfono inteligente, se necesitan por lo menos 36 mil bolívares, lo que se traduce en cuatro sueldos mínimos actuales.
El control de cambio y la crisis económica en Venezuela ha incidido de manera directa en el negocio de la venta de teléfonos celulares. Los importadores no reciben divisas preferenciales y los equipos que llegan al país son comercializados a precio del dólar no oficial.
El último Iphone, por ejemplo, se consigue en 1 millón de bolívares, una cuarta parte del precio de un automóvil, mientras que el último modelo de los Samsung cuesta Bs. 600 mil.
El alto costo de los teléfonos móviles los hace sumamente llamativos para los ladrones en las calles. Un joven de 23 años recibió golpes en el Metro de Caracas de parte de dos hombres quienes querían robarle su Samsung Galaxy 3.
Luego de 3 semanas del robo, el joven relató a El Correo del Orinoco que aún no ha podido reemplazar su teléfono por los altos costos.
«Yo gano 20 mil bolívares mensuales. ¿Cómo hago para volver a comprarme mi teléfono que está costando 200 mil ahorita?».
Los vendedores explican que ha bajado la compra de equipos en el último año. «Ahora lo que todo el mundo hace es mandar a arreglar los teléfonos. Nadie compra nada nuevo porque los precios están por las nubes», señaló Christopher Abreu en un centro comercial en La Candelaria.