La crisis humanitaria se agudiza en los centros hospitalarios del país entre la falta de insumos, fallas eléctricas y déficit de personal médico.
Hablar de la crisis humanitaria en Venezuela es poner la miraba fijamente sobre uno de los imprescindibles servicios para preservar la vida como lo es la salud, pues, la mayoría de estos permanecen poco silentes, sangrando por la herida que les ha ocasionado la falta de insumos médicos, pero, sobre todo las incontables fallas en servicios y en su infraestructura.
La encargada del Ministerio de Salud, Luisiana Melo, sólo ha asomado la cabeza últimamente para negar las muertes por difteria en el estado Bolívar, desde que el presidente Nicolás Maduro recriminó, días atrás, el poco alcance de su trabajo como titular de esa área para solventar la crisis hospitalaria en el país.
“El tema de los medicamentos, yo creé algo llamado 0800 SALUD, bueno serán los Clap los que tendrán que tomar la dirección de 0800SALUD entonces ministro Arreaza y ministra Luisana Melo»
«Porque yo di la orden expresa a ustedes dos de que tenían que mudarse al tema de salud, tenían que ser el gran centro de coordinación para resolver el tema de los medicamentos y eso tiene que cumplirse…, puse dinero en dólares y en bolívares, llame a los empresarios nacionales e internacionales, no podemos fallar, porque hice todo, ¿Por qué hemos fallado? ¡Asumo la crítica! ¡He fallado yo!”, reprochó el presidente Nicolás Maduro a los ministros Jorge Arreaza y Luisana Melo.
Sin embargo, a pesar de las críticas del mandatario la situación permanece igual, pues algunos deben recurrir al paso a través de la frontera colombo venezolana en búsqueda de algunos medicamentos, y en la mayoría de los centros hospitalarios sólo dos de cada 20 pacientes alcanzan una intervención siendo gran parte de estos sólo casos de emergencia pues, los quirófanos clausurados, la falta de material quirúrgico y el colapso de los centros asistenciales están a la orden del día.
Crisis humanitaria y la crisis eléctrica se juntaron
El Hospital Universitario de Maracaibo siempre ha estado en el ojo del huracán de la crisis humanitaria, pues, las irregularidades dentro de ese centro hospitalario forman parte del día a día como si fuese un paciente más que acude a consulta.
Días atrás la torre principal de hospitalización, quirófanos, UCI y administrativa se quedó sin servicio eléctrico, dejando a más de un paciente en plena y absoluta oscuridad, sólo el área de emergencia permaneció encendida.
Las fallas eléctricas en ese hospital son recurrentes al punto que, en reiteras oportunidades, las cirugías se han hecho en penumbras con la ayuda de las luces de celulares.
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El área de urología de ese hospital es una de las más demandadas, pues la cantidad de pacientes son recurrentes debido a que muchos no cuentan con los recursos para ser tratados en centros privados, algunos entran al área de hospitalización, pero muchas veces no son atendidos, pues la escasez de material quirúrgico forma parte de la jornada, por lo que algunos deben recurrir a comprar parte del material como yelcos, soluciones, vendas y hasta la propia anestesia en los establecimientos farmacéuticos.
“Los médicos piden de todo porque si no, no te operan, es que no hay nada”
“Ni una inyectadora, aparte que el mismo personal muchas veces se han robado las cosas, aquí siempre se prende el escándalo por el mismo cuento”, manifiesta Nirio Aguilera, familiar de paciente del Hospital Universitario de Maracaibo.
¡No hay pabellón!
El Hospital Dr. Adolfo Pon’s de Maracaibo, el cual pertenece al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, es otro de los que ha tenido que prescindir de alguna de sus áreas como lo es el quirófano del área de emergencia, el cual permanece clausurado desde hace meses atrás y es usado como depósito de maquinaria.
“El área fue clausurada…, los casos se atienden en los otros quirófanos, claro, ¡No todos!”
“Algunos días las operaciones electivas se suspenden y se atienden únicamente las emergencias…, cuando toca decirle a algún paciente o a un familiar que ha esperado meses por la operación es patético…, me provoca salir corriendo de Venezuela y ejercer en otro país”, afirma un médico cooperante que prefirió mantener su identidad en el anonimato.
Asevera que el área de consultas por lo general permanece abarrotada y que deben pedirles a los pacientes las placas de rayos x, debido a que en ese centro no hay material para darle el físico al usuario.
“Se le hace la placa y el especialista va a verla en digital, no hay forma, no hay material desde hace rato, ni papel”, afirma el medico cooperante.
Ambulatorios en toque de queda
La falta de aires acondicionados afecta gravemente la atención en los ambulatorios y la inseguridad los mantiene en una continua alerta, pues ya es rutinario que las bandas delincuenciales se hagan pasar por pacientes para someter a todo aquel que se encuentre en esos centros de salud.
En los últimos meses al menos seis ambulatorios han recibido la visita del hampa, la cual se ha llevado a su paso equipos, celulares, prendas de valor e incluso hasta aires acondicionados.
Los trabajadores de estos centros de salud exigen mayor despliegue de seguridad, y la pronta respuesta a los problemas que presentan en servicios tan elementales como el agua potable y otro tema pendiente por el Ministerio de Salud, el pago de los aumentos salariales.