En plena crisis humanitaria consiguieron en un almacén del hospital de la Villa del Rosario 168 cajas de soluciones vencidas
La crisis humanitaria crisis humanitaria sigue destapando secretos, esta vez el escándalo de los medicamentos vencidos salpicó al estado Zulia, pues en uno de sus centros de salud, específicamente en el Hospital I de Nuestra Señora del Rosario, del municipio Rosario de Perijá, fueron encontradas 168 cajas contentivas de 3 mil sueros vencidos desde el año 2012.
Así lo denuncia la diputada del Consejo Legislativo del Zulia, Iraida Villasmil, quien con pruebas en mano detalla sobre las precarias condiciones en las que se encuentra ese centro asistencial al contener más 3 mil soluciones fisiológicas, marca Ringer Lactato, las cuales están vencidas y contaminadas con un hongo.
“La directora del hospital de La Villa, Lisbeily Rodríguez, argumenta que los sueros son del año 2008, lo cual no es cierto, pues tienen fecha de elaboración del año 2010 y se vencieron en el 2012”, denuncia Villasmil.
La diputada reprocha que, en plena crisis humanitaria crisis humanitaria, sucedan este tipo de situaciones que pueden afectar la salud de los residentes de La Villa del Rosario, además que el secretario de salud del Zulia, Richard Hill, no realice su trabajo de atender la crisis humanitaria en salud de esa entidad.
“Es lamentable que los venezolanos que dependen de ese hospital tengan que soportar la negligencia del gobierno ¡No podemos seguir así!”.
Villasmil exclama que la situación en ese hospital es sumamente grave ya que no cuentan con las medidas sanitarias adecuadas, y que ese es el único hospital del municipio para atender una demanda de más de 100 mil pacientes.
“La morgue tiene dos años cerrada por contaminación, el área de rayos X tiene tres años fuera de servicio, el pabellón de 24 horas no funciona y en la parte trasera además de las tres mil soluciones vencidas y con hongos, dejan los desechos quirúrgicos por toda la zona”, denuncia Villasmil.
Lisbeida Rodríguez, directora del centro de salud en el que se consiguieron los medicamentos, admitió la llegada de unos sueros vencidos procedentes, irónicamente, del mismo Ministerio de Salud y que al determinarse su estado se colocaron supuestamente en un depósito para una incineración, pero misteriosamente el procedimiento nunca se llevó a cabo.