La crisis de la salud por la que atraviesa Venezuela se hizo evidente en este caso de un reconocido locutor y abogado tachirense cuyos familiares no consiguieron las medicinas para sanarlo.
La crisis de la salud es una ruleta que nos puede alcanzar a cualquiera. Así lo demuestra el fallecimiento del reconocido locutor y abogado tachirense, Omar Labrador, en San Cristóbal.
Labrador y su pareja sufrieron un grave accidente en su hogar en la capital del Táchira producto de la explosión de un calentador de gas el pasado 3 de diciembre.
La explosión fue tan violenta que destruyó el apartamento donde vivían y provocó daños de consideración en hogares vecinos y quemaduras en el 30% de su cuerpo. Como ocurre en estos casos son dos los aspectos que más ponen en riesgo la vida de los pacientes: las infecciones derivadas, al quedar grandes zonas del cuerpo sin piel y las afectaciones del aparato respiratorio.
Lamentablemente para Omar Labrador y su pareja, Nataly Pérez, ambas condiciones médicas se presentaron ocasionando el deceso de Pérez, el pasado 23 de diciembre y el día 28 el de Labrador.
Crisis de la salud
Desde el primer momento de la tragedia se inició un tortuoso camino para conseguir los medicamentos necesarios para atender tan delicado cuadro de salud.
En varias cadenas se solicitaban, entre otros medicamentos, Colistin, Aciclovic, Remifentamil además de apoyo de aportes para poder sufragar los gastos de la clínica privada en donde se encontraban recluidos.
En este caso se hizo evidente la crisis de la salud por la que atraviesa Venezuela.
Sus amigos en los gremios de locutores, periodistas y abogados organizaron colectas para apoyarle. Sin embargo se hizo evidente que los medicamentos requeridos no se conseguían fácilmente en el país a pesar del dinero.
Tampoco los familiares y amigos de Labrador tuvieron la posibilidad de mantenerlo en la clínica y tuvieron que trasladarlo a un hospital público en donde, a pesar de los esfuerzos médicos y sin tener la capacidad operativa necesaria, falleció.
“Tristemente la crisis de la salud se llevó también a Omar” comentó uno de sus amigos en las afueras del hospital mientras se esperaba la salida de su cuerpo a la funeraria.