Las promesas incumplidas, las obras inconclusas y la corrupción del gobernador del Zulia Francisco Arias Cárdenas continúan saliendo a la luz.
Desde el año 2012, tras las elecciones de gobernadores, Francisco Arias Cárdenas regresó al Palacio de Los Cóndores como mandatario del Zulia, desde ese entonces su gestión se ha visto envuelta en numerosos escándalos que han sido callados por sus súbitos pero dados a conocer por sus adversarios.
“El intocable”, tal como es llamado por los medios de comunicación de la región zuliana debido a que tiene varios bajo su tutela, prometió un arsenal de obras para la reconstrucción del estado Zulia, que ya había sido afectado por la ineficiente gestión del anterior gobernador por el partido Un Nuevo Tiempo, Pablo Pérez.
El principal adversario de Arias Cárdenas, ha sido el diputado al Consejo Legislativo del Zulia y también director de Voluntad Popular en esa entidad Lester Toledo, él, con pruebas en mano ha denunciado las infinidades de obras inconclusas además de pedir ante la Asamblea Nacional que este gobernador sea interpelado por las mismas razones además de la malversación de fondos.
Entre las obras que Arias Cárdenas prometió están: el Hospital Oncológico de Occidente, el Museo de Los Niños, el Aula Magna de la Universidad del Zulia, el Complejo Deportivo de Lagunillas y el Distribuidor vial Simón Bolívar, todas con algo en común: inconclusas, y sin una explicación sobre donde está el dinero de las mismas.
“Hay mucho dirigente chavista que se queda los reales de las obras. Hay una corrupción enorme…, lo más grave es el oscurantismo en cuanto a las cifras y el manejo de los recursos”, denuncia Lester Toledo.
Toledo afirma que Arias Cárdenas no ha justificado los 129 mil 753 millones de bolívares, la mayoría procedentes de créditos adicionales, presupuestados en los cuatro años de su gestión.
Como en denuncias anteriores Toledo reitera que los 62 millones de bolívares de dinero público entregados para la construcción del Museo de los Niños se han esfumado sin que hayan avanzado las obras y que lo mismo ocurre con los recursos para completar el Aula Magna de la Universidad del Zulia, en la que tampoco se ha trabajado.
Indica que se han gastado otros 160 millones de bolívares para una remodelación del Complejo Deportivo de Lagunillas, pero la cancha de baloncesto y el gimnasio están cerrados porque no hay electricidad y el área de la piscina olímpica es solo un enorme hueco excavado en el suelo.
A esto se le suma el Distribuidor vial Simón Bolívar, que conectaría a los municipios San Francisco y Maracaibo, el cual en primera instancia serviría para drenar la congestión vehicular de la zona, pero, del distribuidor solo se hicieron unos pequeños trabajos de drenaje y cerraron el paso vehicular por un lapso de seis meses, mientras tanto una valla anunciaba la construcción de la obra por un monto de 62 millones de bolívares, pero, tras las denuncian de corrupción lo que sería una obra de envergadura vial pasó a ser sólo un trabajo de drenaje por un valor de 41 millones de bolívares, que hoy en día también está paralizada.
De todas las obras incumplidas por Arias Cárdenas, la de más peso es el Hospital Oncológico de Occidente, pues el mandatario aseguró que abriría sus puertas el pasado 18 de noviembre, la inauguración nunca se concretó pues tiempo después el vaciado de cemento para las paredes continúa a medio terminar.
De acuerdo a las denuncias presentadas por Toledo, los 70 millones de bolívares pagados para la construcción del hospital, la Gobernación del Zulia entregó 12 millones de dólares para equipos de radioterapia, que iban a ser comprados a través de Fundasalud, una dependencia de la Gobernación del Zulia sin control público a la que Arias Cárdenas designó como presidenta a su hija, Javiela Arias.
Corrupción de Arias Cárdenas trasciende fronteras
A Arias Cárdenas en el Zulia también se le llama “El Bachaquero Mayor”, el calificativo nació por un caso de contrabando de gasolina, llevada a Colombia en mil 800 camiones PDVSA en el año 2015, por lo que al darse a conocer la denuncia generó al despido de la gerente de mercados de PDVSA, Gladys Parada.
Durante el primer cierre de la frontera colombo-venezolana, Arias Cárdenas, por medio de Gaceta del estado Zulia, ordenó la importación de alimentos desde Colombia los cuales siguen siendo vendidos hasta en seis veces su costo original, en los diferentes establecimientos comerciales pertenecientes a personajes ligados a su gabinete de Gobierno, como Salvador González, exsecretario de Finanzas del Zulia.