Corpoelec no da la más mínima muestra de evitar el paro nacional de trabajadores, una Hora Cero anunciada en demanda de la firma de la contratación colectiva que ya tiene 6 años vencida y en consecuencia, el personal no recibe aumento de sueldos desde el 2010.
Desde Maracay los trabajadores de Corpoelec aseguraron que la empresa está en paro técnico. Durante una asamblea general celebrada en presencia de dirigentes sindicales de Sucre, Carabobo y Distrito Capital, elevaron su voz de protesta ante la crisis que atraviesa la estatal eléctrica y de la que no escapa el personal.
La dirigencia sindical definiría las acciones a seguir ante la crisis de Corpoelec y la falta de respuesta del presidente Nicolás Maduro en torno de la firma de la contratación colectiva.
Juan González
“En el 2014 el presidente le dio la orden al ministro Jesse Chacón que firmara la contratación colectiva pero dos años después no hay respuesta, solo la persecución que entabló el ahora ministro Motta Domínguez contra la dirigencia sindical del sector”, expresó Juan González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Eléctrica en Aragua (Sintiea).
Además de la falta de insumos y materiales en Corpoelec que obliga a los trabajadores a sacar dinero de sus bolsillos la compra para poder satisfacer la demanda de comunidades, se suma las calificaciones de despidos de los dirigentes sindicales de Aragua, Juan González y Julio Ávila, pero a la vez, la arremetida se presenta contra sus homólogos en Carabobo y Zulia, donde cinco trabajadores fueron detenidos.
Reiteró que se trata de una medida retaliativa por defender el derecho de los trabajadores e insistió en que no son saboteadores sino hombres y mujeres que luchan por mantener en pie la estatal eléctrica.
González calificó a la inspectoría del Trabajo en la entidad como un ente arrodillado a la gerencia de Recursos Humanos de Corpoelec. Explicó que una vez solicitada la calificación de despido contra los dirigentes sindicales, a la hora ya estaba a notificación hecha y un papel en el portón de la empresa que negaba el acceso de González y Ávila. Además, el ministerio de Trabajo objetó la solicitud del pliego con carácter conflictivo a la que según González, pidió una serie de subsanaciones que ni siquiera están contempladas en la Ley del Trabajo.
Mientras se desarrollaba la asamblea, comisiones de la Guardia Nacional junto con la Policía de Aragua se mantenían apostados a la entrada de la estatal eléctrica, hecho que condenaron los trabajadores quienes lo percibieron como un amedrentamiento.