El control en la frontera con Colombia es cada vez más estricto, sobre todo para los pacientes graves que no pueden cumplir tratamientos en Venezuela por la escasez, a quienes la medida afectará especialmente.
Ya pasar los puentes internacionales de Colombia a Venezuela es un enorme sacrificio que obliga a cumplir una serie de requisitos y demostrar que se hace por motivos de salud, estudio o viaje. Pero ahora, las fuerzas militares venezolanas, que son las que imponen el control de todos los movimientos humanos en la frontera, anuncian que recrudecerán las medidas.
“Si nos ponen más controles, por ejemplo a nosotros los estudiantes, no sé qué vamos a hacer, porque son muy fuertes los requisitos, la revisión para aprobarlos y después, cada día para ir a estudiar nos los vuelven a chequear».
«A veces duramos horas tratando de cruzar y mientras esperamos perdemos clases o llegamos muy tarde, así me pasó el viernes pasado. En Carnaval, ellos saben que en Colombia no dan vacaciones”.
Así relata un universitario que tiene su permiso y número asignado en la lista de los permisados para pasar a estudiar desde Venezuela hasta Colombia, que prefiere reservar su nombre por si le identifican y le rebotan el permiso.
El relato del estudiante en exclusiva a El Correo del Orinoco, llega después de conocer que este viernes 12 de febrero las autoridades migratorias intensifican el control que existe en el llamado “corredor humanitario” de la frontera, después de casi seis meses de haberse cerrado el paso.
El anuncio lo habría hecho hace algunos días el General Carlos Martínez Stapulionis, representante del Ejercito Nacional y ex jefe de la zona 1, argumentando que algunas personas estarían enviando estudiantes menores de 18 años con uniforme sin estar matriculados en ningún colegio del vecino país.
Al parecer, el militar ha advertido a los habitantes de la frontera que actualicen toda su documentación, porque será requerida y verificada en una “nueva jornada”, en la sede del aeropuerto de San Antonio, lugar que se emplea para tal fin.
Permiso para los enfermos: a discreción
Martínez Stapulionis no dio detalle de cuáles serían el nuevo control del “corredor humanitario” para el paso por la frontera de personas con enfermedades que cumplen tratamiento en Colombia o que van a comprar medicamentos ante la carencia de medicinas e insumos en toda Venezuela, pero el procedimiento que se ha venido llevando, hasta ahora, contempla un informe médico, documentos de identidad del paciente, récipes de medicamentos con sello y firma del médico tratante, requisitos que, además, no valen para dar el permiso, “depende de las patologías”.
Una vez reunidos los requisitos, el paciente debe presentarse en el Hospital Samuel Darío Maldonado de la ciudad de San Antonio del Táchira, o en el Centro Diagnóstico Integral de Ureña (ambas ciudades fronterizas) donde, luego de un chequeo médico de control en presencia de militares, se aprueba o no al paciente a cruzar la frontera.
El horario de atención para cumplir con este requisito, que puede hacer la diferencia entre la vida o la muerte de un venezolano, es de 6 de la mañana a 6 de la tarde.