La Contraloría General de la República desestimó denuncia por daños patrimoniales de al menos 500 millones de bolívares.
En mayo se introdujo una denuncia ante la Fiscalía del Ministerio Público y el 20 de junio se hizo lo propio en la Contraloría General de la República. El diputado al Consejo Legislativo del estado Bolívar (CLEB), César Ramírez, denunció las irregularidades y presunta corrupción en lo que significó la construcción del sistema de Buses de Tránsito Rápido (BTR) en Ciudad Guayana, pero la misma fue desestimada por el órgano contralor.
El parlamentario regional mostró la comunicación recibida de la Contraloría General, la cual se excusa en que “el contenido del mismo escapa de las competencias constitucionales de este órgano”, remitiendo el caso al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, institución que junto con la gobernación de Bolívar, estaría implicada en la malversación de fondos que asciende a por lo menos 500 millones de bolívares.
Ramírez reiteró su denuncia sobre la inoperatividad de paradas exclusivas para el BTR, así como el desastre que implicó la construcción de canales exclusivos que luego debieron ser removidos. Las irregularidades se manifestaron desde antes de iniciar la obra, ya que nunca fue presentado un proyecto detallado del mismo en el que se especificara los estudios de ingeniería así como su inversión ni las empresas que participaban.
“Así está la justicia en Venezuela, donde se ampara la corrupción (…) pero vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, puntualizó.
Pese al rechazo de la Contraloría General de la República y el silencio de Fiscalía, el diputado llevará el caso hasta la Comisión Permanente de Contraloría de la Asamblea Nacional.
Problema sin resolver
Para Giusmarkis Leonor, quien habita en San Félix, el uso del transporte BTR le ha servicio en el sentido de ahorrarse el abordaje de una unidad más para llegar hasta su casa.
“Como vivo cerca de la Casa de la mujer (hasta donde llegan estas unidades), no tengo problema porque antes agarraba un bus hasta Alta Vista y de allí esperar al otro. Lo malo siguen siendo las colas que se hacen porque no hay suficiente transporte”.
Para Mónica Rangel, en Ciudad Guayana no hay un proyecto para una solución efectiva al problema del transporte público. “Los que vivimos por la Av. Atlántico seguimos usando los demás buses que te cobran más caro que lo que deben o usar una perrera”.