No se vino en autobús o en carro particular. El contralor general de la República, Manuel Galindo, habría violado, dos veces, la prohibición expresa vuelos y sobrevuelos para aeronaves de carácter privado y drones emitida por el Ministerio de Transporte entre el 11 y el 14 de diciembre.
Así se desprende de la visita realizada por el Contralor Galindo al estado Táchira los días 13 y 14 en los cuales participó en el aniversario de la Contraloría del Estado Táchira y en una sesión solemne del Consejo Legislativo.
En ambos actos recibió homenajes por su labor, uno de ellos de parte del gobernador del Táchira, José Vielma.
El contralor Galindo arribó al aeropuerto de Santo Domingo en un avión jet el martes 13 en horas de la mañana en donde fue recibido por la contralora del estado, Omaira de León y autoridades militares del aeropuerto, según se testimonia a través de fotografías de la propia contraloría estadal.
Por medio de ellas se observa la unidad tipo jet que lo trasladó al Táchira y las instalaciones del aeropuerto de Santo Domingo, al sur de la entidad tachirense.
Lo cierto del caso es que el funcionario desacató nuevamente la instrucción dada por el Ministerio del Transporte a todos los pilotos y propietarios de aeronaves, ya que el día miércoles 14 retornó a Caracas utilizando el mismo medio de transporte.
Una instrucción clara
La notificación del Ministerio de Transporte número SNA/GSNA/COM-PRE/004 de fecha 11 de diciembre era muy clara en sus instrucciones al particular.
“Por instrucciones del Ministerio del Poder Popular para Transporte y Obras Públicas, se prohíbe las operaciones de aterrizaje y despegue, nacionales e internacionales en el territorio nacional y demás espacios geográficos… a partir del día 11 de diciembre 2016 hasta el 14 de diciembre 2016, ambas fechas inclusive”.
Como se desprende de la notificación no se establece ningún tipo de consideración o excepción por lo que, de atenernos a ella, el Contralor General de la Nación, encargado de investigar y garantizar la lucha contra la corrupción en Venezuela, habría violado la normativa legal de manera flagrante.
La Constitución dice que no hay ciudadanos de primera o de segunda. En el caso del contralor Galindo parece que esto no es así.