En 2012 cada venezolano ingería 23 kilos de carne, sin embargo, el consumo de carne en 2016 cayó a 7 kilos por habitante, lo que equivale a un descenso de 228,5%.
De acuerdo a con cifras de la Federación Nacional de Ganaderos, el consumo de carne en 2016 disminuyó significativamente. Manuel Cipriano Heredia, presidente de Fedenaga en Barinas, recordó que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura recomienda el consumo de un animal por habitante, es decir, que se deberían haber consumido 30 millones de reses, pero el año pasado cerró con 9,2 millones, lo que representa dos tercios menos.
Heredia aseguró que este año el Gobierno no ha realizado importaciones de animales vivos y que de la producción nacional todavía no hay cifras, lo que podría ocasionar que como pasó con el consumo de carne en 2016, este año continúe disminuyendo. Con respecto a la leche dijo que sugiere un consumo de 120 litros por persona al año y en 2016 se llegó a 50 litros per cápita, 70 litros por debajo, que equivalen a 140% menos, asimismo denunció que la empresa estatal CASA importó de Brasil bovinos en pie a 2 mil 146 dólares el kilo, según cifras de la Ministerio de Comercio Exterior mientras que a los productores venezolanos se les pagó al equivalente a un dólar el kilo.
Precisó que con la compra de leche en polvo también ocurrieron irregularidades ya que el Gobierno canceló a 5 mil 590 dólares la tonelada, de acuerdo con cifras oficiales de Brasil, mientras que en el mercado mundial se cotizaba en 2 mil 800 dólares promedio.
“El Ejecutivo pagó 2.790 dólares por tonelada de sobreprecio, mientras faltaban divisas para la compra de insumos y semillas para incrementar la actividad agrícola y pecuaria nacional”, afirmó Heredia.
Con respecto a las vacunas, el representante de Fedenaga apuntó que desde julio de 2016 no se reúne la comisión nacional para la erradicación de la fiebre aftosa y los nuevos integrantes no han sido juramentados, por lo cual no han podido hacer el análisis de la situación con el fin de dar las recomendaciones pertinentes al ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo. Ante eso, Heredia aseguró que la negociación de 42 millones de vacunas para liberar a los rebaños de la fiebre aftosa, anunciada por Castro Soteldo, fue “planificada por el ministro sin consultar al sector privado”.
Explicó que dado que el rebaño nacional tiene 15 millones de cabezas, se necesitarían solo 30 millones de vacunas, sin correr el riesgo de vencimiento, para cubrir los dos ciclos de vacunación del año.