alimentos escasez en venezuelaLa escasez y la inflación hacen que la población sin recursos restrinja el consumo de alimentos, lo que constituye u peligro para el futuro.

Con un desgarrador grito recordando a la progenitora de alguien, cuyo nombre pidió mantener en la reserva, María González rompió filas frente a un conocido establecimiento ubicado en Lechería. Desde la madrugada de este lunes, estuvo contando las espaldas que tiene por delante para llegar a la entrada del establecimiento para comprar alimentos, “ 98 se dice a sí misma mentalmente”.

Sin embargo, una cosa piensa el burro y otra quien lo arrea, al momento de solicitar las cédulas de identidad para autorizar el pase, la mujer quedó por fuera.“No pasa más nadie”, dijo el encargado vociferando que ya no quedaban más productos.

“Esto es una burla para quienes estamos esperando para comprar desde la madrugada”.

Esta fue la frustrante expresión que alcanzó a decir la atribulada mujer con su hijo pequeño en brazos, mientras el resto de las personas en fila, no apartan la mirada de la puerta de entrada, totalmente enrejada, como si se tratar de un recinto carcelario.

Este lunes de acuerdo con el sistema biométrico implementado para la venta de alimentos a precios regulados, los ciudadanos cuyo último número de cédula termina en “0” ó en “1” podían comprar, pero la realidad es que ya casi no hay alimentos.

“Ya recogieron las últimas 100 cédulas y según dicen, están vendiendo lo que quedó del viernes, porque hoy no ha llegado ningún camión, tenemos que esperar al próximo lunes, una semana más de pelazón”, sostuvo Orliana Martínez, otra mujer joven que tampoco pudo comprar.

Esa es la situación que vive hoy cualquier venezolano pobre o de clase media, que para el caso es lo mismo. “La realidad es que no hay alimentos y que la escasez se acentúa al igual que la desesperación, esto ya no se aguanta”, enfatizó.

Comiendo dos veces o solo una vez

Frente a esta realidad, muchas familias han comenzado a restringir la ingesta de alimentos esenciales, llegando a hacer solo una comida al día, bien por la escasez, por el alto costo de la vida o por ambas razones.

Eduardo Suárez Pumar, presidente de la Asociación de Políticas Públicas, considera que las condiciones en las que están creciendo los niños venezolanos, complican el futuro del país. Al revelar datos sobre las fallas en la alimentación de las mayorías, el especialista señala que 30% de los venezolanos no está comiendo tres veces al día y de esa cantidad 8% hace dos o una sola comida diariamente, por lo que propone volver a los comedores escolares, de manera que los niños tengan al menos garantizada una comida balanceada al día.

El contacto cara a cara con la gente en las colas permite escuchar de su propia boca sus anécdotas y testimonios. De ahí elcorreodelorinoco.com ha constatado que la mayoría de las familias de escasos recursos engañan el estómago con cualquier “tente en pie” en horas de la mañana para mitigar el hambre hasta pasado el mediodía, cuando hacen una comida completa y luego aprovechan de dormir para olvidarse de la cena y continuar a misma rutina al día siguiente.

Esto se traduce en un peligroso círculo, capaz de generar severos trastornos en el organismo, sobre todo en niños y jóvenes que necesitan una alimentación balanceada.

De ahí la preocupación del presidente de la Asociación de Políticas Públicas, en cuanto a la necesidad de garantizar a los niños lo esencial para su desarrollo, por el bien de quienes son el futuro del país.