Durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA se sometió a votación discutir la situación de Venezuela, siendo aprobada la orden del día con 20 votos a favor.
La sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA sobre la situación de Venezuela culminó sin votación, decisiones claras ni acuerdos. Para celebrar la sesión eran necesarios 18 votos y hubo 20, ya que Belice y Guyana se sumaron a los 18 países que habían solicitado la sesión: Canadá, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Barbados, Bahamas, Santa Lucía y Jamaica.
El representante venezolano ante la OEA, Samuel Moncada, expresó en varias oportunidades (hizo un promedio de 10 puntos de orden para interrumpir las intervenciones de otros países) que la discusión violaría la soberanía venezolana pues el debate se realiza con su oposición.
«Se viola la normativa de la carta de esta organización, el artículo primero, nada en esta carta puede obligar a un Estado parte a que sea intervenido en sus propios asuntos», aseveró.
Cabe mencionar que el Consejo Permanente se desarrolló con base al Art. 37 del reglamento del consejo permanente, el cual indica que cualquier Estado miembro que puede solicitar esta sesión enunciando el propósito de la solicitud. En este caso con el mismo procedimiento se espera decidir sobre los asuntos que se traen a su consideración, de conformidad del Art. 43 para aprobación del proyecto del orden del día.
En el desarrollo de la sesión, la mayoría de los representantes de los países que votaron a favor de que se realizara la sesión, solicitaron que en Venezuela se anuncie un cronograma electoral, se liberen a los presos políticos y se reconozca la legitimidad de la Asamblea Nacional, como una forma de defender la democracia.
«La suspensión es el último recurso y antes de esa decisión deben agotarse los procesos diplomáticos, en un plazo de tiempo razonable», expresó Luis Alfonso de Alba, embajador mexicano.
Otros países como el caso de Paraguay, argumentaron que la Carta Democrática es un instrumento sumamente útil para solventar escenarios similares al que enfrenta actualmente Venezuela.
Palabras de Almagro
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, afirmó que el orden constitucional en Venezuela debe ser restaurado con “urgencia”. Aseveró que la OEA no respaldaba ninguna invasión y señaló que sus requerimientos eran lo contrario a un golpe de Estado porque eran elecciones y devolverle la soberanía a Venezuela.
Igualmente sostuvo que respaldaba las acciones posteriores que pudieran suceder a la reunión del Consejo Permanente de la OEA para evaluar la situación venezolana. Indicó que su compromiso con la democracia venezolana era su propia elección. Aclaró que la defensa internacional de la democracia y la protección de los derechos humanos no era algo intervencionista.
“Las libertades fundamentales y los derechos humanos y la democracia no existen solo cuando es conveniente y deben imperar en todo momento”, dijo durante el derecho de palabra que tuvo en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
Almagro además señaló que debía demostrarse el compromiso con el pueblo de Venezuela porque las naciones del continente se lo debían. Indicó que la Secretaria General se sumaba a los reclamos hechos por los países y al restablecimiento del orden democrático. Secundó las solicitudes de la liberación de los presos políticos, el aseguramiento de la separación de poderes, y las soluciones dirigidas a solucionar la crisis económica, social y humanitaria en el país.
De igual forma, Almagro mostró su satisfacción por, a su juicio, los pasos gigantes que se tomaron con la realización del Consejo Permanente y porque los países asumieron el compromiso de asumir “discusiones importantes” de la agenda temática del continente a la hora de defender la democracia.