Fiebre, dolores de garganta y el malestar general son los síntomas de difteria, epidemia que a principios del siglo XX era la décima causa de muerte en el mundo.
En Venezuela vuelve a conocerse la existencia de una enfermedad que a principios del siglo XX era una de las principales causas de muerte en el mundo, sin embargo años más tarde, la vacuna logró reducir significativamente el número de casos, es por eso que es necesario conocer los síntomas de difteria para atacarla o prevenirla.
La difteria es una enfermedad causada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae, que infecta la zona alta del aparato respiratorio y se multiplica sobre las mucosas de la nariz y la garganta.
En casos muy excepcionales los síntomas de difteria pudieran registrarse en otras zonas distintas al aparato respiratorio como lo son la piel, las conjuntivas o los órganos genitales.
Los especialistas alertan que solo es posible el contagio entre seres humanos y son potencialmente contagiosos tanto los enfermos de difteria como los portadores asintomáticos, es decir las personas aparentemente sanas que no presentan síntomas, pero que están infectadas por el agente infeccioso, por lo que pueden ser fuente de contagio.
Síntomas de difteria
Una persona infectada puede transmitir la enfermedad hasta dos semanas después de haberse contagiado, aunque este tiempo se puede prolongar hasta cuatro semanas o más en algunos casos.
Afortunadamente si reciben un tratamiento antibiótico adecuado el período de transmisibilidad se reduce a uno o dos días.
La bacteria se transmite principalmente por vía respiratoria, de manera que cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, libera pequeñas gotas microscópicas, que se propagan por el aire, y que pueden ser inhaladas por las personas que se encuentran próximas, infectándolas.
El hacinamiento y la mala higiene también son factores de riesgo que aumentan la probabilidad de contagio de la enfermedad.
Otra vía de transmisión mucho menos frecuente es a través de objetos contaminados por secreciones de personas infectadas (cepillos de dientes, vasos, etcétera), ya que el microorganismo puede sobrevivir varias horas en el medio ambiente.
Los síntomas de difteria suelen aparecer dos o cinco días después de la incubación y el paciente padecerá de:
- Fiebre y escalofríos.
- Malestar generalizado.
- Dolor de garganta y dolor al tragar.
- Un signo característico y distintivo de la difteria es la formación en la garganta y en la parte posterior de la boca de unas gruesas membranas grisáceas, densas y espesas, que están firmemente adheridas a la mucosa y que incluso pueden sangrar si se intentan arrancar. Este material puede llegar a bloquear la vía respiratoria produciendo la asfixia. También se pueden ver afectadas las mucosas de otras regiones como la zona nasal o laríngea.
- Tos, ronquera, dificultad para respirar.
- Aumento de la secreción nasal.
- Inflamación de los ganglios del cuello (adenopatías).
- La difteria puede además traer otras complicaciones como daños en el corazón porque puede llegar a producir inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) y llevando al paro cardíaco.
- Síntomas como las palpitaciones o el aumento de la fatiga son sugestivos de afectación cardíaca.
- El paciente con síntomas de difteria puede tener daños en el sistema nervioso y se registrará parálisis musculares, lo que se traduce en dificultad para caminar, tragar o hablar. En los peores casos el enfermo puede fallecer por la parálisis de los músculos encargados de la respiración.
- La difteria también puede causar daños en el riñón de allí la importancia de estar atento a cualquiera de los síntomas de difteria reseñados.