Las confesiones de los narcosobrinos de Cilia Flores, Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, hechas a la DEA durante la detención por poseer un cargamento de 800 kilos de cocaína, sí serán utilizadas en el juicio que se le sigue en estados Unidos por el delito de conspiración y distribución de droga.
Así lo determinó el juez Federal Paul Crotty, del Distrito Sur de Nueva York, en un documento contentivo de 24 páginas, quien dictaminó ayer que estas confesiones son admisibles para el juicio.
La información fue divulgada por el diario estadounidense Sun Herald, el cual indicó además que para hoy la Fiscalía de Nueva York, a cargo de Preet Bharara, solicitó a la corte del Distrito Sur la realización de una segunda audiencia en el caso, para asegurarse de que los narcosobrinos estén plenamente conscientes de retener dos bufetes de abogados pagados por una sola persona, lo cual puede crear un potencial conflicto de intereses.
El 4 de octubre la Fiscalía pidió la celebración de una segunda audiencia curcio (como se le llama) para advertir de un posible conflicto de intereses por el hecho de que las cuotas legales para ambos acusados en este caso están siendo pagadas por Wilmer Ruperti, empresario que expresó que lo hacía por razones políticas.
Los abogados defensores de los narcosobrinos de Cilia Flores, rechazaron el procedimiento. Alegan que esa situación fue resuelta el 12 de mayo de este año cuando se hizo una primera audiencia curcio.
Citarán venezolanos por caso de los narcosobrinos
La Fiscalía de Nueva York aclaró a los defensores de los narcosobrinos de Cilia Flores que la decisión del gobierno de citar a un grupo de ciudadanos venezolanos a testificar ante el gran jurado, el próximo 21 de octubre, no tiene ningún tipo de motivación política.
En una misiva del gobierno estadounidense se informa que los trámites y solicitudes están ajustados a derecho y guiados por las normas procesales estadounidenses.
Son tres las personas que hasta ahora habrían recibido citaciones del gran jurado, entre tanto la Fiscalía rechaza rotundamente que sean movidas por una supuesta persecución del ente acusador y por motivaciones políticas.
Trascendió que uno de los narcosobrinos, Francisco Flores de Freitas fue confinado a una celda de seguridad de la Unidad de Vivienda Especial (SHU, por sus siglas en inglés), de acuerdo con una misiva enviada por la Fiscalía a la Corte del Distrito Sur de Nueva York, acción que se justificaría por una aparente violación de las reglas del centro penitenciario.