Los disfraces para este carnaval llegaron a costar hasta 50 mil bolívares. Quienes ganan sueldo mínimo vieron esta tradición como un lujo inalcanzable.
Cumplir con la tradición de los disfraces de carnaval resultó costoso para los padres que quisieron vestir a sus hijos con atuendos de personajes.
Un disfraz para un niño de 3 años costó en promedio 5 mil bolívares. Aunque los precios variaron, los más económicos se consiguieron hasta en Bs. 23 mil. Sin embargo, si se deseaba optar por uno más elaborado o con más detalles los precios ascendían desde Bs. 50 mil hasta 100 mil.
En medio de la grave crisis económica que se vive en Venezuela, adquirir un disfraz por estos precios implica no solo la inversión de por lo menos un salario mínimo completo (9.600 bolívares) sino dejar de comprar otros productos de primera necesidad. Así lo manifestó la señora Blanca Rojas, quien se encontraba viendo una vitrina en el centro de Caracas. Explicó que aunque tiene niños pequeños, prefirió utilizar el recurso del «pintacaritas» para abaratar los costos.
La encargada de una tienda de venta de disfraces en la avenida Universidad, indicó que contradictoriamente, hubo menos ventas este año, pero los que «salieron» fueron los más caros.
«Parece que la gente a pesar de la crisis quizo comprar lo mejor».
Otros padres consultados explicaron que disfrazar a los niños es una ilusión compartida por toda la familia.
«Si no pudimos viajar ni hacer mucho porque la plata no alcanza, aunque sea le compramos el disfraz para que saliera a jugar con los amiguitos», señaló Omaira Blanco, madre de un niño de 8 años.