La escasez de crema dental se agudizará aún más en Venezuela gracias al socialismo del siglo XXI, esto debido a que la empresa Colgate Palmolive, encargada de cubrir el 90% del mercado nacional de ese rubro, detendrá sus líneas de producción indefinidamente por falta de materia prima, consecuencia del férreo control cambiario que imposibilita a las compañías privadas acceder a dólares preferenciales.
Más de 100 mil unidades de crema dental al mes se dejarán de fabricar en Venezuela por falta de sabores y otros insumos provenientes de Estados Unidos, detalló el sindicalista de la firma con sede en Valencia, Amilcar Olivar, quien precisó que se requiere entre mil 200 y mil 400 toneladas de materia prima para garantizar la operatividad continua de esas máquinas. Precisó que las órdenes de compra están listas pero, esta vez, desde el Centro de Comercio Exterior (Cencoex) no se ha liquidado las divisas a los proveedores.
227 trabajadores de la planta de enjuague bucal se verán directamente afectados. Algunos están siendo enviados a sus casas con vacaciones forzadas, otros en suspensión laboral con sueldo básico de primer turno, equivalente a seis mil bolívares semanales.
Este sería el segundo departamento de manufactura detenido en Colgate Palmolive durante lo que va de 2017. A finales de enero fue el turno de los jabones, de donde sale la marca Protex de tocador que se dejó de producir al agotarse el inventario de Viruta, material residual base para hacer jabón, que es importado de empresas de Brasil y Colombia, con las que se tiene relaciones comerciales que están en jaque al no cancelar el pedido que aún está en espera para ser enviado, en esa paralización 81 trabajadores fueron suspendidos.
Cabe mencionar que no es la primera vez que la firma Colgate Palmolive enfrenta problemas de ese tipo. El 12 de mayo de 2016 el gerente general de la compañía en Venezuela, Francisco Muñoz, informó al personal que la asignación de dólares de parte del Ejecutivo, para el pago a proveedores internacionales de materia prima, se redujo 59,86% en el año 2015 en comparación al 2014.
Durante 2016 se liquidó apenas 12,28% de lo otorgado el año anterior. Situación que refleja las consecuencias negativas que trae un sistema económico errado, que se basa en el control e intervencionismo de parte del Estado.