Miles pasaron horas en las colas por la comida que se formaron en supermercados ante la llegada de productos de primera necesidad. Muchos expresaron su rabia y disgusto.
Las colas por la comida. Nuevamente San Cristóbal, se congestionó por las colas que realizaron miles de ciudadanos para poder adquirir los productos de primera necesidad. Colas de cinco a seis horas bajo un clima abrazador. En esta oportunidad los principales supermercados de la ciudad recibieron harina, pasta, mayonesa, arroz y la información se propagó rápidamente entre los ciudadanos quienes se plantaron al frente de los establecimientos comerciales.
La jornada estuvo precedida por la solicitud que hizo el gobernador del Táchira, José Vielma, para que se sancionara a un reconocido supermercado de la entidad ya que, a su juicio, “está saboteando la venta de los alimentos al pueblo”.
Vielma sustentó su denuncia en el hecho de que uno de los supermercados pertenecientes a esta cadena, abrió sus puertas a partir de las ocho de la mañana a pesar de la enorme cola de ciudadanos que se había formado en los alrededores. Para el gobernador, esta es plena prueba de las malas intenciones de los propietarios del referido local.
Ciudadanos molestos
Si bien el Gobierno mantiene una campaña para que no se hable mal del fallecido líder fundador de su movimiento, tanto él como el presidente Nicolás Maduro fueron objeto de las rabias de los ciudadanos que esperaban en las colas por la comida bajo el sol.
“El mal llamado socialismo lo que vino fue a traer miseria en Venezuela. No es posible que mi país tan rico tenga que salir a mendigar en colas por la comida” señaló muy molesta Rosa Manrique, una mujer de la tercera edad.
También hizo lo propio Rafaela Mora, quien esperó pacientemente desde la mañana para poder ingresar al supermercado. “Por el sistema del terminal de la cédula no nos toca a todos hoy así que si no aprovecho la oportunidad me quedo sin nada”, afirmó.
Los tachirenses en general han tenido que recurrir a abastecerse en Cúcuta o a través de revendedores por lo que el precio de los productos de primera necesidad alcanza niveles muy por encima de lo regulado.
Es así que, cuando aparece la oportunidad de productos en regulación, la información se extiende mientras muchos pasan horas, en las colas por la comida.