Colas por comida

¡Colas y más colas por comida! Ni en Semana Santa cesaron las largas filas para comprar y muchas de ellas terminando en trifulcas.

La escasez de alimentos pudo más que el tiempo de reflexión al que invitan en Semana Santa. Las colas por comida no cesaron en Ciudad Guayana, notándose el desespero de la gente cuando, además de aguantar el sol inclemente por horas, la compra de dos harinas o dos litros de aceite terminaban en pelea entre los compradores.

Así ha pasado no solo en Ciudad Guayana; Upata y Ciudad Bolívar también pasan sus días de asueto en colas de hambre, con los horarios limitados en que operan abastos, supermercados, farmacias y demás establecimientos.

“Ni cuenta me doy si es Semana Santa porque igual la paso en una cola. No consigo margarina, solo mantequilla de lata y en las bodegas te la venden a 800 bolívares”, manifestó Laura Vargas.

Pero hacer colas por comida en estos días donde se supone que hay menor afluencia de gente, tampoco garantiza encontrar los productos escaseados. La mayoría de los establecimientos no han surtido de nueva mercancía.

“De nada vale hacer cola por comida o cualquier otra cosa que no se consiga, igual no se encuentra nada. Y donde no hay cola, menos que menos. Esos supermercados están vacíos”, dijo Marianella Nava.

La situación cada día se vuelve más tensa. No solo son discusiones entre los compradores, quejándose por quienes intentan colearse en la cola, porque la mercancía no alcanza para todos los que están en la fila, o simplemente por el agotamiento y el cansancio. Muchas veces ni llegan a comprar, pero sí a los golpes.

“La gente se está matando por comida. Hace días estaba en una panadería haciendo cola para comprar dos penas canillas y dos señores se agarraron a golpes, hasta le rompieron el retrovisor a un carro”, contó Carmen Cedeño.

Para después de Semana Santa no se perfila una pronta mejora a esta situación. Las colas por comida siguen siendo el escenario en Guayana.