Las colas en Venezuela no cesan, pues cada día el desabastecimiento las incrementa mucho más.
En esas mismas colas en Venezuela que hoy continúan adornando las adyacencias de los diferentes establecimientos comerciales, se encuentran infinidades de testimonios llenos de cansancio, de fatiga, pero sobre todo de hambre.
Ada Lara es una habitante de Maracaibo que también es una de las tantas personas que hacen fila en las colas en Venezuela en búsqueda de lo más elemental, para poder comer como lo es un paquete de harina. Esperanzada en poder adquirir finalmente el tan preciado producto hizo su respectiva cola desde tempranas horas de la mañana.
«Según nos dijeron iba a llegar harina, en eso estamos, viendo a ver que llega»
“La última vez que conseguí una harina fue hace dos semanas, me vendieron tres, esas nada más alcanzaron para una semana y porque la compré en San Francisco de la colombiana”, sentencia Lara.
Esta mujer asegura que ha dejado de hacer los oficios de casa por pasarse el día en una cola para llevar algo qué preparar en la cena, además de trabajar.
«Yo vendía arepas en la casa, las viudas, y más baratas que el pan, pero ya no lo pude seguir haciendo”
“Con eso me ayudaba, ya no tengo esa entrada y bastante falta que me hace, yo quiero comida para poder comer y trabajar, no para bachaquear porque a esta edad nadie me da trabajo», exclama Lara.
Lara asegura que si tuviese la oportunidad de acudir a la Toma de Caracas lo haría con gusto para conseguir un cambio de gobierno y dejar de hacer colas.
“Tengo más de cuatro años esperando que esto cambie, pero nada”, manifiesta Lara.
Luego de horas de espera al establecimiento comercial no llegó el producto, según la información suministrada por los trabajadores de ese comercio están suspendidos los despachos debido a un saqueo registrado durante las últimas horas en la ciudad de Maracaibo.