Según el Manual de Funcionamiento de la Mesa aprobado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) ahora se obliga a hacer más lento el proceso de recolección de manifestaciones de voluntad al exigir al elector la verificación de huellas de los dedos índice y pulgar de ambas manos.
La información fue divulgada por el periodista Víctor Amaya en un trabajo publicado en Tal Cual en donde describe este nuevo requisito sobrevenido de la norma y que busca favocerer al presidente Nicolás Maduro.
Amaya expone en su trabajo que la norma aprobada, en su página 10, establece que la captación de las huellas dactilares exigida será «de los dedos pulgar e índice de ambas manos». De esta manera, ya no bastará con poner el pulgar en la captahuella sino que se requerirá verificar cuatro huellas, imposición que aumentará el tiempo promedio de elector por máquina durante el proceso del 20%.
Mas trabas al revocatorio
Durante la recolección del 1%, el promedio de validaciones efectivas por cada captahuella a escala nacional fue de 260 personas por día. Según ese cálculo, extrapolando ese promedio a la cantidad de equipos captahuellas para el 20%, diariamente podrían autenticar su huella y firmar en los cuadernos de respaldo al referendo 1.388.920 personas.
Con ese dato, la Mesa de la Unidad Democrática apenas pudiera lograr durante los tres días (26 al 28 de octubre) que 4.166.760 ciudadanos validaran, es decir, un total levemente superior al mínimo exigido en el artículo 72 de la Constitución, a escala nacional.
Esos cálculos podrían varias si el tiempo promedio de cada elector por máquina aumenta considerablemente al exigirse las cuatro huellas, considerando que las horas dispuestas para ello no se aumentó.
Por el contrario el documento firmado por los rectores del Poder Electoral ratifica el horario y el mecanismo de cierre de las mesas, tal como había sido anunciado luego del directorio de la semana pasada, es decir 7 horas diarias.